El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha elegido la estación de esquí de Cerler, ubicada en el Pirineo de Huesca, como destino para pasar unos días de descanso durante las vacaciones navideñas. Sánchez se aloja en un pequeño hotel de la zona y tiene previsto regresar a Madrid el próximo 30 de diciembre.
El líder del Ejecutivo está dedicando su tiempo a practicar deportes de invierno como el esquí, según han confirmado a EFE fuentes del sector turístico de la región. Sánchez ya ha repetido en muchas ocasiones que esta es una de sus grandes aficiones desde la infancia.
La estación de Cerler, que forma parte del grupo Aramón, cuenta actualmente con 18 kilómetros de pistas esquiables y 19 pistas abiertas.
Este enclave montañoso no es desconocido para el líder socialista, a quien ya se le ha podido ver por la zona en varias ocasiones en los últimos años. Además de esquiar, el presidente también ha practicado bicicleta de montaña y aprendido snowboard en este mismo lugar.
La estación opera con normalidad
La visita de Sánchez a Cerler tiene un carácter estrictamente privado, motivo por el cual Moncloa ha rechazado proporcionar información sobre los movimientos que tiene previstos el presidente en la zona. Moncloa solo tiene obligación de comunicar las actividades del Ejecutivo vinculadas a sus responsabilidades públicas.
Sánchez está acompañado por su esposa, Begoña Gómez, quien también ha querido participar en las actividades recreativas.
Aunque la estancia de Sánchez en Cerler se desarrolla en un contexto de ocio, la presencia del presidente en la región no ha pasado desapercibida. No obstante, la estación de Cerler, por su parte, continúa operando con normalidad, ofreciendo a sus visitantes la posibilidad de disfrutar de sus instalaciones y de las condiciones actuales de la nieve.
Según los datos proporcionados por su página oficial, los esquiadores tienen acceso a una variedad de pistas que se adaptan a diferentes niveles de habilidad, lo que convierte a este destino en una opción ideal tanto para principiantes como para expertos.
Lo que le espera a Sánchez en 2025
No ha sido un curso fácil para Sánchez y, tras la vuelta de las navidades, todo apunta a que el nuevo curso político seguirá siendo igual de turbulento, especialmente porque tendrá que lidiar con los casos de corrupción que salpican a su gobierno, el Ejecutivo y miembros de su entorno.
También queda pendiente la aprobación de los presupuestos generales del Estado de cara a 2025, un asunto clave para desbloquear, entre otras cosas, parte del dinero de los fondos europeos.
El gobierno de coalición, por ahora, no cuenta con el apoyo de Junts, aunque el Gobierno ha prometido mejorar la ejecución presupuestaria en Cataluña para asegurar sus votos. Desde el Ejecutivo han afirmado este viernes que esperan sacar adelante las cuentas en el primer trimestre del año.