La rivalidad entre EEUU y China, vista por los españoles: menos de uno de cada diez se alinea con el régimen de Pekín

Los españoles consideran que lo mejor que puede hacer su país es no involucrarse en el conflicto geopolítico y comercial que se vive en los últimos años entre Estados Unidos y China. Esa es la postura, en concreto, del 57% de los ciudadanos, de acuerdo con el último Barómetro de la Imagen de España que ha elaborado el Real Instituto Elcano, a partir de 5.800 entrevistas realizadas en el país y en otras nueve naciones de Europa.

Entre los que prefieren tomar partido, según este mismo trabajo, tan solo un 8% piensa que alinearse con el régimen de Pekín es la opción correcta, una cifra que ha caído desde el 13% que mostró este anterior estudio realizado en 2021.

Pero el apoyo a Estados Unidos también ha bajado. El 35% de los españoles cree que la mejor decisión por parte del Gobierno sería posicionarse a favor de Washington, un porcentaje que se encuentra entre los menores de Europa. En la franja de preferencias por debajo del 40% de apoyos también se encuentran Francia (33%), Luxemburgo (34%) y Bélgica (38%). Por el contrario, más de la mitad de los consultados en Dinamarca (60%), Alemania (51%) y Rumanía (51%) ven con buenos ojos ponerse de lado del país americano.

En su apoyo a Estados Unidos, España ha experimentado una merma de cinco puntos respecto a los datos de 2021; lejos, no obstante, de los 21 que se han perdido entre los franceses o de los 13 en Italia, donde el favoritismo con EEUU ha pasado del 53% al 40%. Sólo en Alemania ha aumentado el apoyo a Estados Unidos.

En su análisis de estos números, el Instituto Elcano ve probable que esta bajada esté relacionada con el regreso de Trump a la presidencia. Aunque el trabajo de campo se realizó en septiembre, es decir, antes de las elecciones estadounidenses, “las encuestas que se difundieron previamente ya mostraban las altas probabilidades de que Trump fuera elegido”, afirma el estudio.

A su vez, los entrevistados han sido indagados sobre los ámbitos en los que consideran más urgente que la Unión Europea logre una mayor autonomía en elementos en los que ahora depende básicamente de EEUU o de China. Sobre este asunto, el régimen asiático es la principal preocupación: el 37% de los europeos piensa que la prioridad debe ser reducir la dependencia en el comercio y la producción que proviene del gigante asiático. En el caso específico de España, alcanzar la independencia industrial y comercial de Pekín es prioritario para el 43% de los consultados.

Por otro lado, el 21% de los europeos cree que lo más importante es la autonomía frente a las grandes empresas digitales de EEUU, el mismo porcentaje de quienes afirman que es preciso no depender de Washington en materia de Defensa. Entre los españoles, estas posturas llegan al 25% y 11%, respectivamente, a la vez que para el 21% nada de lo previamente señalado es considerado “urgente”.

Respecto a las inversiones a corto plazo que debería emprender la UE para reducir esta dependencia, en una escala del 0 al 10, los europeos califican con 7,5 puntos la propuesta de destinar dinero a fortalecer la industria comunitaria frente a las de otros países, una puntuación que llega al 8,1 entre los ciudadanos españoles. Atrás queda la inversión en armamento para mejorar la seguridad frente a la amenaza rusa (6,4 puntos), especialmente en el caso de España (5,5), cuya opinión pública sistemáticamente sitúa el gasto en Defensa como la última de las prioridades.