Araceli Hidalgo es uno de los nombres más relevantes en la historia reciente de España. Eso pese a que su anonimato solo se vio interrumpido durante apenas unos segundos, que fueron los que tardó Mónica Tapias, la auxiliar de enfermería de su residencia, en suministrarle la primera dosis de la vacuna -recibió la de Pfizer- contra el Covid-19 en España.
Era 2020 y morían centenares en nuestro país cada día. En los medios y en las redes irrumpía el negacionismo científico o excepticismo, pero dominaba la esperanza ante la posible solución, que lo fue, a la pandemia que mató a millones en el mundo. Solo en Europa, la vacuna salvó 1,6 millones de vidas. Pero muchos temían los efectos de una fórmula elaborada contrarreloj, y cierto que no fue inocua para todos, pero solucionó un virus hoy día común y solo de riesgo para personas también vulnerables a otras infecciones respiratorias.
Cuatro años más tarde del pinchazo, Araceli puede contarlo y se siente muy bien. Ha cumplido 100 años. “Estoy muy bien, gracias a dios. Me siento como si tuviera 20″, bromeó en febrero, mes de su aniversario. Continúa en la misma residencia, Los Olmos, de Guadalajara. Pero ella nació en Guadix, en Granada. Creció en una familia con 12 hermanos, de los cuales solo su hermana menor, Lola, de 90 años, sigue con vida, también en Los Olmos.
Gimnasia y lectura
Cuando supo que sería vacunada, con la expectación y el foco que eso podía deparar, no lo pensó, triste por la situación de la pandemia, y tuvo claro por qué deseaba dar el paso: “Lo que más quería era volver a ver a mi familia con normalidad”. Y sus palabras tras recibir la vacuna fueron ejemplo, acordándose de tantos que en aquellas fechas se la jugaban en centros de salud y hospitales: “Gracias a todos por lo que estáis haciendo”. Sabedora del hito y de su papel, llegó a acudir al solemne homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus.
A los 100, se declara “muy animosa y tranquila” y achaca su nada común longevidad a que no ha dejado de hacer gimnasia ni de cuidarse. También lee. Su hija, Lourdes, recuerda lo orgullosa que está su madre de haber contribuido de esta manera a la historia de nuestro país. Tras ella, un 90% de españoles, una cifra sin comparación en nuestro entorno, siguió los pasos y se inmunizó.
El Covid-19, bajo control
Llegados a finales de diciembre de 2024, la situación del Covid-19 en España se caracteriza por una incidencia baja y estable, sin que se hayan reportado aumentos significativos en los casos en las últimas semanas. Las autoridades sanitarias han dejado de publicar informes periódicos específicos, integrando su vigilancia en el sistema general de infecciones respiratorias agudas (IRA).
A pesar de la baja incidencia, el Ministerio de Sanidad recomienda mantener las medidas preventivas habituales, especialmente para proteger a las personas más vulnerables. Estas medidas incluyen la vacunación, el uso de mascarillas en entornos de riesgo, la higiene de manos y la ventilación adecuada de espacios cerrados.