La historia de una controvertida criminal que estuvo vinculada a la familia real británica se convertirá en un true crime televisivo. La productora Left Bank Pictures, conocida por su éxito con The Crown, ha anunciado la creación de The Lady, un drama de cuatro episodios que reconstruirá la vida de Jane Andrews, exasistente de vestuario de Sarah Ferguson que fue condenada por asesinato en 2001.
La serie promete explorar los eventos que llevaron a Andrews de ser una confidente cercana a la esposa del príncipe Andrés a estar en el centro de un caso de homicidio ampliamente mediático.
The Lady está escrita por Debbie O’Malley y dirigida por Lee Haven Jones, mientras que Florence Haddon Cave, quien anteriormente colaboró en The Crown, actúa como productora ejecutiva. Según el comunicado oficial, la serie ofrecerá un relato parcialmente ficticio sobre la caída de Jane Andrews, cuyo supuesto “cuento de hadas” al pasar de la pobreza a las entrañas de la realeza terminó de manera trágica tras el asesinato de su pareja, Thomas Cressman, en el año 2000.
Helen Ziegler, encargada de supervisar la producción para ITV, declaró que los guiones “reevalúan lo que creemos saber sobre Jane Andrews y los eventos que resultaron en el trágico final de la vida de Thomas Cressman”. Esta no será la primera vez que ITV aborda esta historia, pues en 2020 estrenó el documental Fergie’s Killer Dresser: The Jane Andrews Story, centrado en el caso de la exasistente de Ferguson, quien fue apodada por los tabloides como “la asesina de la atracción fatal”.
La controvertida historia de Jane Andrews
Jane Andrews se unió al personal de la duquesa de York en 1988 tras responder a un anuncio anónimo publicado en la revista The Lady. A los 21 años, Andrews comenzó a trabajar en el Palacio de Buckingham como asistente de vestuario, rápidamente ganándose la confianza de Sarah Ferguson, quien la apodó afectuosamente como “Lady Jane”. Durante casi una década, Andrews fue una figura cercana a la duquesa, pero su relación personal y profesional sufrió un giro fatal que terminó en los titulares de la prensa.
En 1998, Andrews inició un romance con Thomas Cressman, un ex corredor de bolsa. Según los informes, la relación comenzó a deteriorarse con los años. En septiembre de 2000, durante unas vacaciones juntos, Cressman rechazó la idea de formalizar su relación a través del matrimonio. Este rechazo marcó el inicio de un conflicto que terminaría en asesinato. Una discusión posterior en la casa de Cressman, en Londres, escaló hasta que Andrews lo atacó violentamente, golpeándolo con un bate de cricket y apuñalándolo con un cuchillo de cocina. Durante el juicio, la defensa de Andrews argumentó que sufría un trastorno límite de la personalidad, lo que habría influido en sus acciones.
En 2001, Jane Andrews fue declarada culpable de asesinato y condenada a cadena perpetua. Sin embargo, obtuvo la libertad condicional en 2015 tras cumplir 14 años de su sentencia. Su vida fuera de prisión siguió envuelta en polémicas, ya que en 2018 fue detenida nuevamente por otro incidente menor, antes de ser liberada en agosto de 2019.