El reloj marcaba las 21:00 horas y todas las cadenas autonómicas estaban preparadas para retransmitirlo. Desde casa, los espectadores se reunían en torno a la pequeña pantalla para, como cada año, escuchar el esperado mensaje a los españoles. Y es que la noche de este 24 de diciembre, el rey Felipe VI ha ofrecido su tradicional discurso de Nochebuena, que ha durado 15 minutos y 9 segundos. Este momento ha estado plagado de significativos detalles que han pasado desapercibido para el ojo público.
La primera gran diferencia que se destaca es el cambio que ha habido en el emplazamiento del discurso. En los últimos años, el padre de la princesa Leonor ha pronunciado el mensaje desde su despacho en el Palacio de la Zarzuela. Sin embargo, este 2024 ha optado por innovar y ha decidido utilizar el imponente Palacio Real para llevar a cabo la grabación del mismo.
Por primera vez, el hijo de Juan Carlos I y la reina Sofía ha empleado el Salón de Columnas de su residencia oficial. Aunque nunca antes había utilizado el Salón de Columnas para tan importante momento, es la segunda vez que el soberano elige una estancia del Palacio Real. Y es que, en 2015, hizo uso del Salón del Trono para pronunciar sus palabras. Desde entonces, el Palacio de la Zarzuela había sido el escenario.
Una inesperada fotografía
Analizando al detalle el lugar elegido por el hermano de las infantas Elena y Cristina, ha llamado significativamente la atención la imagen de Valencia, situada a la derecha del escenario. Y es que los reyes han vuelto a poner sobre la mesa su compromiso con la tragedia natural con numerosos guiños a la DANA.
Además de las banderas de España y de la Unión Europea y una edición facsímil de la Constitución Española, Felipe VI ha colocado sobre la mesa de madera noble de la época de Carlos III, una fotografía enmarcada, con imagen del esfuerzo conjunto de afectados, voluntarios y miembros de las Fuerzas Armadas, tras la DANA.
Por otro lado, la parte izquierda del escenario está dedicada a la Navidad, pues se observa el nacimiento del Niño Jesús, con la Virgen María y San José, de la colección privada del Patrimonio Nacional, así como un árbol de Navidad.
Guiño a su familia
La vestimenta del monarca también ha sido uno de los puntos más comentados de la noche, pues mucho se ha especulado con que Felipe VI llevase una corbata naranja, con la que haría alusión a Valencia y a los afectados por la DANA.
Sin embargo, el hermano de las infantas Elena y Cristina optó por dar protagonismo a la catástrofe natural en sus palabras y lució un traje azul marino, camisa blanca y corbata azul claro, con pequeños cuadros en distintos tonos azules, tonalidad que se relaciona directamente con la realeza y que se asocia con la estabilidad, la armonía o la paz.
Por último, el Rey ha hecho una alusión directa a su familia, su esposa, la reina Letizia, y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en su discurso, pero también después de este. Cuando terminó de pronunciar su mensaje, aparecieron en pantalla una foto de la familia al completo, que fue tomada con motivo del 20 aniversario de bodas de los reyes en el Campo del Moro del Palacio Real.