Esta Nochebuena, Felipe VI pronunció su mensaje más político desde que asumió la Jefatura del Estado hace ya una década. El rey defendió el multilateralismo, la acogida e integración de los migrantes en el marco de los Derechos Humanos, señaló a los negacionistas climáticos o pidió a Gobierno y oposición una respuesta a la grave crisis de la vivienda y “serenidad” frente al ruido de la contienda diaria. Tan tradicional como el discurso de Navidad son las reacciones dispares y este 2024 no ha sido excepción.
Del lado de los satisfechos están los dos grandes partidos, PP y PSOE. El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, lo aplaudió a través de un mensaje en X: “Celebro el discurso del rey. Su reconocimiento a la solidaridad del pueblo español, su reivindicación del bien común como principio rector en política, y su defensa de la Constitución. La monarquía parlamentaria cierra otro año ejemplar al servicio de los españoles. Y a su lado”.
Otra líder en el PP, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, alaba las palabras del monarca y termina haciendo suyas algunas de las que este dijo: “El rey llama a que todas las instituciones y administraciones públicas se coordinen para buscar el bien común. A que busquemos el consenso en torno a lo esencial, sin olvidar la dignidad de todo ser humano. Porque ‘España es un gran país, una Nación con una Historia portentosa’“.
También popular, aunque en horas bajas, Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana. El rey puso gran foco a la tragedia de la DANA, incluso en la fotografía a sus espaldas, en las que militares y vecinos afectados trabajan hombro con hombro para quitar el barro de las calles. “Gracias a su majestad una vez más por su recuerdo, cercanía y cariño con Valencia. Un discurso que demuestra de nuevo su altura y humanidad”, destaca el dirigente.
Por último, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha hecho suyo el mensaje del monarca: “Lo sentimos como nuestro y nos enorgullece que el jefe del Estado lidere la defensa de nuestros mejores valores”, ha aseverado la número dos del PP en unas declaraciones remitidas a los medios, además de asegurar que “solo quienes rechazan el bien común, la solidaridad y la serenidad puede disgustarles un mensaje así”.
Por su parte, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha sido la encargada de valorar este miércoles el mensaje navideño de Felipe VI. “Los socialistas compartimos, plenamente, el compromiso del Rey con los valores que sustentan nuestro Estado social y democrático y el pacto de convivencia de la Constitución de 1978″. Narbona también ha destacado en su análisis que el rey se refiriera a “los valores de la solidaridad, del respeto a los derechos fundamentales, la igualdad de derechos y obligaciones para todos los ciudadanos” y ha destacado “el valor del diálogo, absolutamente imprescindible para alcanzar consensos en lo esencial, más allá de las legítimas discrepancias políticas”. Todo “para fortalecer el bien común, un concepto al que se refirió, en varias ocasiones, Felipe VI”.
Los socialistas “también nos sumamos” al llamamiento de Felipe VI “contra el ruido en el debate político”. “Es necesario que ese ruido cese y podamos así escuchar la demanda de serenidad que nos llega desde la ciudadanía y que podamos también escuchar y hacer frente a los problemas más importantes que preocupan a los españoles y a las españolas”, ha añadido la dirigente del PSOE.
“¡Menuda turra!”
Al otro lado, los insatisfechos. En cabeza, Podemos. Su secretaria general, Ione Belarra, identifica a Felipe con PP y Vox: “¿Alguien más por aquí deseando que los discursos de fin de año los dé de una vez la presidenta de la República? Este rey ya no es nada más que el proyecto deprimente de la derecha española. Qué pereza”.
Asimismo, en un vídeo compartido a los medios, la secretaria de Discurso, Acción Institucional y portavoz adjunta de Podemos, María Teresa Pérez, ha resumido: “El discurso de Felipe VI fue el del máximo representante de la ultraderecha. Cada día que pasa, parece más un diputado de Vox que del jefe del Estado. Representó al proyecto caduco y deprimente de la derecha española y demostró, como ya hizo el 3 de octubre de 2017, que es un actor político cada vez más derechizado”.
En el partido morado opinan que el hijo de Juan Carlos I “hizo una defensa cerrada de su régimen antidemocrático para defender su sillón”, y cuestionan que haya “ignorado” la lucha feminista en un año clave, “en el que muchas mujeres han roto su silencio contra hombres poderosos y han dado la cara para que la vergüenza cambie de bando, como hizo Gisele Pélicot”. Por otro lado, en palabras de Pérez, Felipe VI demostró “lo fuera de la realidad que está al mencionar, desde su enorme palacio, el problema de la vivienda, sin señalar la culpabilidad de los especuladores ni las posibles soluciones para proteger este derecho constitucional”. También, Podemos afea que hiciera descansar su discurso sobre “la negligencia homicida del PP, que causó tantas muertes evitables en la DANA de Valencia”.
Por Sumar, su nueva portavoz en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, cree que “que el mayor representante del Estado culpe a la política de la DANA para colocarse como árbitro neutral es una absoluta irresponsabilidad”. “Ni una palabra de crisis climática, de feminismo o derechos sociales”, esgrimió.
Más tarde, la secretaria de Comunicación de Movimiento Sumar, Elizabeth Duval, ha calificado de “decepcionante, derechizado y preocupante” el mensaje del jefe del Estado. “No está a la altura de los retos que tenemos como país, no apunta a las soluciones oportunas, no representa nada más allá del propio carácter envejecido y de falso consenso de la monarquía como jefatura del Estado”, ha cargado.
Desde el independentismo, Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Parlamento, ironiza sobre la mención del rey al problema de la vivienda con una fotografía en la que se ve al jefe de Estado durante el discurso, en una gran estancia del Palacio Real. Desde Junts, Jordi Turull -secretario general- considera “irrelevante” el discurso y carga contra aquellos “ilusos enterradores” que dan por muerto el proceso secesionista.
El más coloquial, EH Bildu: “¡Menuda turra!“, se queja el diputado Jon Inarritu. Y, desde el PNV, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, ha lamentado la “visión idílica” que el jefe del Estado tiene de la Constitución que ni EAJ-PNV ni la sociedad vasca apoyaron en 1978 y que el Grupo Vasco ha tratado de modificar en innumerables ocasiones en el Congreso. Tras diez años de reinado de Felipe VI, el portavoz del Grupo Vasco ha afirmado que el monarca “podría haber intentado ser útil, pero no ha sido así: es una continuidad de su padre”. En este sentido, la formación jeltzale cree que el monarca podría haber intentado “acomodar los diferentes sentimientos nacionales, pero no ha tenido voluntad hasta ahora”.