Entre todas las misiones militares en el extranjero a las que ha felicitado por la Navidad este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había una que se encontraba en el fin del mundo, en concreto, en la ciudad argentina de Ushuaia, la más austral del planeta. Allí se encuentra, preparado para zarpar rumbo a la Antártida, el Hespérides, el única embarcación de la Armada capaz de navegar por todos los mares y océanos de la Tierra.
El buque de investigación oceanográfica de la fuerza naval española ha comenzado, el pasado 20 de noviembre, su 29º campaña antártica y, este mismos miércoles, partirá del territorio argentino con el objetivo de abrir las dos bases que España posee en el continente blanco: Juan Carlos I y Gabriel de Castilla. “La misión del Hespérides es proporcionar el sostenimiento y apoyo logístico de las bases antárticas durante el verano austral y desarrollar proyectos de investigación científica a bordo”, ha explicado el comandante del barco, capitán de fragata Fernando Moliné Juste, en diálogo con Sánchez.
De acuerdo a lo detallado por el militar, la tripulación del buque participará, hasta finales de marzo, de cinco proyectos científicos y, una vez finalizados, emprenderán la vuelta a Cartagena (Murcia), a donde se prevé que arriben el próximo 30 de junio. “En el tránsito de regreso a España, se desarrollarán dos proyectos oceanográficos el Atlántico Sur y en la zona económica exclusiva española en el área de Canarias”, ha señalado Moliné.
“Afrontamos esta campaña con muchas ganas, ilusión y orgullo por representar a España y contribuir a la investigación científica española. Pasar tanto tiempo alejados de nuestros hogares y seres queridos, sobre todo en estas fechas tan entrañables, supone todo un reto”, ha asegurado el comandante del Hespérides.
Características del Hespérides y labor científica
El buque español que ahora navega rumbo a la Antártida fue construido por la Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia) y botado en marzo de 1990. El Hespérides presenta una eslora de 82,5 metros, 14,3 de manga y 7,4 de calado. El barco oceanográfico de la Armada, que desplaza 2.859 toneladas y puede alcanzar una velocidad de hasta 13 nudos, posee una quilla reforzada que le permite operar entre hielo joven -en su primer año de congelamiento- de hasta 40 centímetros de espesor. A diferencia de cualquier otro buque de la Armada, el Hespérides no está equipado con armamento ya que está especialmente diseñado para operaciones científicas.
El barco cuenta con 11 laboratorios dedicados a los diferentes tipos de investigación, que suponen más de 350 metros cuadrados de espacios permanentes dedicados a la ciencia a bordo. Estas salas están situadas en las cubiertas más bajas, donde el impacto de los movimientos del barco por la mar es menor, y permiten múltiples investigaciones. Entre ellos se encuentra un laboratorio frío a -20ºC, ultra congeladores de -80ºC, la denominada vía húmeda con un circuito de distribución continua de agua marina superficial (-4,5 metros) y un laboratorio específicamente condicionado para los trabajos con isótopos radioactivos con capacidad para almacenar los residuos generados.
Además, el Hespérides dispone de una estación meteorológica que, a través de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se integra en el Sistema Mundial de Comunicaciones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), proporcionando datos sumamente valiosos a los modelos numéricos de predicción del planeta. De igual manera, cuenta con cuatro chigres para trabajos científicos capaces de arriar cable hasta los 8.000 metros de profundidad, así como dos grúas-pórtico abatibles y una telescópica para las maniobras de equipos científicos. Asimismo, presenta dos bodegas y sendas grúas que permiten la carga y el transporte de material para las campañas y las bases antárticas.