Las claves de la felicidad según la ciencia: salud, esperanza y armonía

De todas las cosas deseadas en el mundo, la felicidad está primera posición. La sensación de satisfacción espiritual y física y de esperanza en el futuro es lo que más buscan las personas, pero el camino para conseguirla no parece tan sencillo. Durante siglos, la filosofía ha buscado el camino correcto a seguir para alcanzar esta anhelada meta, pero las conclusiones difieren unas de otras.

Parece ser que la ciencia ha llegado a sus propias conclusiones. En 2023, las investigadoras Sunitha Singh, Sowmya Kshtriya y Reimara Valk, de la Universidad Americana de Dubai, se adentraron en la ardua tarea de intentar determinar las claves de la felicidad a través de las diferentes culturas del mundo. A partir de una revisión de 155 estudios empíricos en más de 100 países y 44 culturas, las tres científicas lograron establecer las claves de esta emoción y publicaron sus conclusiones en el International Journal of Environmental and Public Health.

Lejos de lo que figuras como Aristóteles podían creer, para las autoras de este artículo la felicidad es una experiencia dinámica que fluctúa a lo largo de la vida. Dependerá del impacto de varios factores internos y externos en nuestro día a día. Entre ellos, son clave la salud, la armonía y la esperanza.

De todos los condicionantes para ser feliz, la salud se muestra como el principal de ellos para las tres autoras. Para ellas, es clave mantener una buena salud a tres niveles:

• Mental: la marcan determinantes positivos como la atención plena, el manejo del estrés y la creatividad aumentan la felicidad, mientras que factores negativos como el estrés postraumático, la depresión y la adicción la disminuyen.
• Emocional: la inteligencia emocional, el humor positivo y las emociones gratificantes, como la gratitud, están asociados con niveles más altos de felicidad.
• Física: los hábitos saludables, como la actividad física regular, una dieta equilibrada y la percepción de una buena salud general, aumentan la felicidad. En cambio, problemas de salud graves, discapacidades y envejecimiento reducen los niveles de felicidad.

En este campo, las investigadoras agrupan el crecimiento personal, el logro de metas y el desarrollo económico.

• Logro de metas: Factores como el desempeño en tareas, la satisfacción laboral y el éxito educativo se asocian positivamente con la felicidad.
• Crecimiento Personal: Una mentalidad de crecimiento, la satisfacción con la vida y el desarrollo de nuevas capacidades fortalecen el bienestar.
• Crecimiento económico: Un mayor estatus socioeconómico, la descentralización fiscal y la seguridad financiera aumentan la felicidad. Sin embargo, el desempleo y la desigualdad económica tienen efectos adversos.

Más allá de la salud y el desarrollo personal, las relaciones sociales, familiares y culturales suponen un aspecto clave para alcanzar la felicidad plena.

• Relaciones sociales: Las relaciones positivas, el apoyo social y la conexión con la comunidad contribuyen significativamente al bienestar.
• Relaciones familiares: Relaciones saludables con la familia, la crianza positiva y la comunicación en el hogar son factores clave para una mayor felicidad. Sin embargo, los conflictos familiares y las separaciones disminuyen el bienestar.
• Relaciones culturales: La identificación con valores culturales, la integración en comunidades multiculturales y la espiritualidad están positivamente vinculadas con la felicidad.
• Relaciones ambientales: Entornos naturales, aire limpio, espacios verdes y actividades al aire libre están relacionados con mayores niveles de felicidad. Los desastres ambientales y la contaminación reducen el bienestar.