El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha reclamado que se abandone el discurso “buenista” en torno a la inmigración ilegal. A su juicio, es “un problema“ que no se puede solucionar únicamente con la política: “Traer a millones de personas del tercer mundo y que esto no se convierta en tercer mundo es utópico”, ha señalado este miércoles en una entrevista para Europa Press.
Las últimas —que no únicas— declaraciones xenófobas del exvicepresidente de la Junta de Castilla y León sirven de contestación a las líneas marcadas por el rey Felipe VI en su tradicional discurso de Nochebuena, en el que pidió al resto de fuerzas cooperación y un “esfuerzo para la integración de los migrantes”.
También pretenden seguir marcando las distancias de los de Abascal con el PP en su pugna por el liderazgo del discurso del control migratorio, donde los de Feijóo han copiado argumentos propios de la extrema derecha, según Vox, con fines electorales.
La pugna de PP y Vox con la inmigración
Precisamente, preguntado por la ruptura del pacto de gobierno de Vox con los populares en la Junta —y en el resto de gobiernos autonómicos— , García-Gallardo ha señalado que fue la postura del PP sobre la “inmigración descontrolada” la que precipitó el ‘divorcio’ político el pasado mes de julio.
Sobre este asunto, el portavoz de Vox ha recordado que la “lucha contra la inmigración descontrolada” fue la última condición que se introdujo en el pacto de gobierno con el PP, ya que, como ha relatado, los ‘populares’ se “resistían” a introducirlo.
“Que el señor Mañueco no tenga a grupos de marroquíes en la puerta de su casa delinquiendo no significa que no esté pasando en barrios de Castilla y León, ni en pueblos de Castilla y León, en Burgos, en León, en Valladolid, aquí tenemos casos paradigmáticos de calles de barrios en las que uno transita y ve con claridad que ya hay un problema aquí”, ha afirmado Gallardo, que ha insistido que abordar este asunto era “fundamental” para Vox dentro del Gobierno.
“Llegó el momento de la verdad y pedimos que se hiciera algo para que, desde las competencias autonómicas, se luchara contra el fenómeno de la inmigración descontrolada”, ha defendido. El portavoz de Vox ha señalado como algunos gobiernos ‘populares’ han dado paso en este sentido, un punto en el que se ha referido a la presidenta de Baleares, Margarita Prohens, quien ha reconocido la necesidad de adoptar algunas medidas encaminadas a la lucha contra la inmigración ilegal desde las competencias autonómicas.
El pasado noviembre, Vox, ya fuera del gobierno, rechazó apoyar el presupuesto de Castilla y León para 2025, argumentando que el presidente Fernández Mañueco “no tenía intención de corregir su política sobre inmigración”, por lo que afirmaron que “la prórroga del presupuesto anterior sería lo más sensato".
Vox, como el PP, pide seguir la doctrina Meloni
De este modo, el portavoz de Vox ha señalado como posibles acciones la firma de convenios de cooperación internación con los países “emisores” de la “inmigración masiva” como Argelia o Marruecos o, como ha subrayado una vez más, “se pueden hacer comprobaciones de quienes se califican como menores ”cuando determina que son mayores de edad que abusan de las leyes buenistas europeas para tener un tratamiento mejor y que no se aplique la Ley de Extranjería”.
Esta propuesta ya fue formulada por Vox en comunidades como Castilla La-Mancha o Madrid, pero contó con el rechazo de la bancada popular y socialista, que argumentaron que lo que propone excede la competencia del ámbito autonómico, ya que es una responsabilidad del Ministerio Fiscal.
En todo caso García-Gallardo ha indicado que el modelo de control que proponen “hay que abordarlo de una manera global y de manera intensa”, y ha relatado acciones como las impulsadas por el Gobierno italiano de Giorgia Meloni.