Puigdemont obvia el gesto de Sánchez de reunirse con él antes de ser amnistiado y mantiene su desconfianza por su “estrategia de hundir” a Cataluña

El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont no rebaja el tono contra el Gobierno ni en la víspera de Navidad. En un mensaje difundido en redes sociales este martes, el líder de Junts no recoge el guante lanzado este lunes por el presidente del Ejecutivo, quien se abrió a reunirse con Puigdemont antes de ser amnistiado. Asimismo, el dirigente socialista puso en valor el “éxito” de la ley de amnistía al permitir que “todos los actores operen dentro haciendo política”.

El presidente del Ejecutivo quiso dar un paso más hacia la distensión con el partido independentista de cara a la negociación de los Presupuestos de 2025 al no condicionar la reunión que se ha mostrado dispuesto a mantener con el líder de Junts a que éste sea previamente amnistiado. “Yo no tengo ningún problema. No sé exactamente cuándo me reuniré, pero evidentemente me reuniré con los líderes tanto de Esquerra Republicana como de Junts Per Catalunya”, recalcó en la rueda de prensa en la que realizó un balance anual del curso político.

Pero Puigdemont no baja la guardia. En unas declaraciones recogidas por EFE, el dirigente independentista ha afeado que “la amnistía no la querían de ninguna manera” ni el presidente de la Generalitat, Salvador Illa (PSC), ni Pedro Sánchez. “Tuvimos que arrancársela de las manos, unas manos aún sucias de la represión de la cual son corresponsables y a favor de la cual se manifestaron al lado de la ultraderecha”.

En este sentido, en un vídeo difundido en redes sociales, ha avisado de que no retirará su petición para que Sánchez se someta a una moción de confianza, una prerrogativa que solo puede solicitar el mismo presidente del Gobierno. “A Sánchez le dimos apoyo. Por eso hemos actuado con responsabilidad. Admitimos la pérdida de confianza que le otorgamos. De ninguna manera la renovaremos mientras persista, tanto en Madrid como en Cataluña, la estrategia que pretende hundir a nuestro país en la decadencia social, económica, lingüística y nacional”.

Puigdemont se ha dirigido a Sánchez y a Illa, a quienes ha señalado por creer que “los apoyos recibidos les daban un cheque en blanco para intentar otro engaño como el de la Transición”, que no fue “ni modélica ni transparente”. Asimismo, les ha acusado de “fomentar la propaganda impulsada por el nacionalismo español desde que los catalanes se empezaron a movilizar y a votar por la independencia”.

“El presidente Illa y sus propagandistas no pierden ocasión para imponer el relato de su partido” para intentar “pasar página, borrar la historia y escribir otra inventada en la que Cataluña no tiene problemas nacionales, donde la relación con España debe basarse en no reclamar nada y en bajar la cabeza”.

Con todo, ha recordado que su formación ha comenzado a trabajar “sin perder más tiempo para que no lo vuelvan a hacer, para que nos encuentren a todos enfrente, recordándole, cada uno a su manera, que Cataluña es una nación, que no vivirá nunca en normalidad mientras sufra los efectos de su dependencia forzada de España, que no dejará de sufrir mientras su lengua sea pisoteada de manera sistemática, incluso por representantes del actual gobierno de la Generalitat”.

Puigdemont, que prometió retirarse si no conseguía ser presidente de la Generalitat tras las elecciones celebradas en mayo, ha sostenido que Illa “pretende que nos creamos que el sufrimiento que ha creado su 155, su persecución política y judicial durante más de siete largos años, no ha existido”. “No habrá suficiente propaganda ni suficientes subvenciones para tapar tanta memoria”, ha concluido.