Las cuentas de agua, también conocidas como perlas de gel o cristales de agua, han ganado popularidad como regalos durante la temporada navideña. Estas pequeñas esferas, de colores o transparentes, miden inicialmente unos milímetros, pero crecen al entrar en contacto con líquidos y pueden aumentar hasta 400 veces su tamaño. En esta propiedad está gran parte de su atractivo entre los niños, que las utilizan como juguetes o herramientas de manualidades.
Sin embargo, las cuentas de agua tienen varios riesgos asociados para los más pequeños, especialmente por su capacidad de expansión: su ingesta accidental puede tener consecuencias graves, como obstrucciones intestinales potencialmente mortales o casos de asfixia, que en ocasiones han tenido desenlaces fatales entre los niños.
Solo en Estados Unidos, los accidentes relacionados con las perlas de agua han supuesto unas 8.000 visitas a los centros de urgencias y emergencias entre 2007 y 2022 entre personas menores de 20 años, con un rápido aumento del 130% entre 2021 y 2022. Los datos proceden de un estudio publicado en el American Journal of Emergency Medicine, realizado por investigadores del Centro de Investigación y Política de Lesiones y del Centro de Toxicología de Ohio Central del Nationwide Children0s Hospital, ambos en EE.UU.
Más de la mitad de las 8.000 visitas (55%) correspondían a niños menores de 5 años y principalmente se deben a que estos pequeños se tragan las perlas de agua (44% de los casos). Pero este ni es el único riesgo: los niños también se las introducen en los oídos (33%) o la nariz (12%), además de mostrar lesiones oculares a causa de estas bolitas (9% de los casos).
Alarma internacional en la comunidad sanitaria
Por suerte, la mayoría de los pacientes fueron tratados y dados de alta (92%), pero eso no quita que los médicos hayan empezado a mostrar su preocupación por el aumento de casos. “Muchos padres no saben que las perlas de agua pueden ser dañinas para los niños”, afirmó Marcel Casavant, coautor del estudio y médico del Nationwide Children’s Hospital. El doctor aconseja a los padres mantener “las perlas de agua fuera de casa” si en su casa viven o suelen acudir niños menores de seis años o con retrasos en el desarrollo. “Hable con los directores de guardería, maestros de preescolar, terapeutas y otras personas que puedan estar usando perlas de agua con niños pequeños”, pide el facultativo.
La alerta se ha expandido a otros países. Desde Reino Unido, el Royal College of Emergency Medicine (RCEM) ha emitido una advertencia urgente de cara a las Navidades, para prevenir que se regalen perlas de agua a niños menores de cinco años. “Habiendo visto los efectos de primera mano, que pueden ser devastadores y perjudiciales, pedimos a las personas que reflexionen dos veces sobre los peligros que estos productos representan al seleccionar y regalar presentes esta temporada”, declaró la doctora Salwa Mail, vicepresidenta del RCEM.
En el mismo sentido se ha pronunciado la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (Anses) francesa, que ha registrado múltiples incidentes en los últimos años, uno de los cuales resultó mortal.
Qué hacer si mi hijo ingiere perlas de agua
En caso de ingesta o sospecha de ingestión, los profesionales recomiendan contactar de inmediato con un servicio de emergencias o con un centro de toxicología. La atención médica rápida es crucial en estos casos para evitar bloqueos severos en el intestino o casos de asfixia, que pueden dejar secuelas graves en los más pequeños.