La esperada entrevista en directo de Bárbara Rey en ¡De viernes! ha acabado siendo un enfrentamiento entre la vedette y los colaboradores del programa. La artista llegaba al plató con la firme intención de retratar a los tertulianos que han participado activamente en los ataques que su hijo, Ángel Cristo, le ha dedicado desde ese mismo programa en el último año. Y así lo hizo, cargando contra Álvaro García Pelayo, Ángela Portero, o Alessandro Lequio.
El italiano fue uno de los peor parados de la noche cuando, sin esperarlo, la entrevistada sacó a relucir un oscuro episodio de su pasado. Lequio se estaba refiriendo al presunto chantaje de la artista al rey Juan Carlos cuando ella contraatacaba: “El chantaje a lo mejor no es un comportamiento legítimo, pero considero mucho peor los malos tratos”.
Descolocado, Alessandro preguntaba si se refería al maltrato que había recibido de su exmarido, a lo que Bárbara respondía que también hablaba de otras víctimas. “Ahora que estamos en esta conversación y que todos tenemos Google, pueden buscar las cartas de la vergüenza de Alessandro Lequio”, espetaba.
Barbara Rey hundiendo a Alessandro Lequio.
— PedriN 📺 (@Pedri_TV) December 24, 2024
Piel de gallina.#BarBaraReyMiVerdad3 pic.twitter.com/FIMnqE4RhK
Pese a que los presentadores del formato, Santi Acosta y Beatriz Archidona, trataban de zanjar el tema y continuar con la entrevista, la vedette animaba a los espectadores a rescatar los escritos del italiano: “Tú has reconocido que has pegado a mujeres. (...) Hago un llamamiento para que lo vea todo el mundo. Que todo el mundo vea cómo a él le encanta pegar a las mujeres y lo reconoce”.
Finalmente, Bárbara Rey lanzaba un dardo a Telecinco por contar con el colaborador pese a sus antecedentes: “Lo que no sé es como existe todavía alguna televisión que contrata...”, comenzó a exponer, momento en que Santi Acosta intervenía para pedir que le bajaran el micrófono.
Las cartas de Alessandro Lequio
Las cartas a las que hace referencia Bárbara Rey fueron destapadas por Antonia Dell’Atte, exmujer de Alessandro Lequio, en una entrevista en La Vanguardia. La italiana, que en 1993 denunció al aristócrata por maltrato —aunque acabó retirando la denuncia— mostró los manuscritos en los que el padre de su hijo le pedía perdón y reconocía haberla agredido.
“Mis reacciones tienen que interpretarse como reacciones de una persona locamente enamorada que quiere que nada ni nadie estropee nuestro mundo o nuestra vida. Prometo mejorar, seguro que lo que ha sucedido no volverá a ocurrir”, escribía Lequio en una de esas cartas. “Antonia, me he vuelto a equivocar, me he dejado llevar por los nervios, te aseguro que no era mi intención y nunca lo será hacerte daño a ti o a nuestro hijo… Quisiera que olvides lo que ocurrió ayer noche. Quisiera que lo sucedido no dele huella ni en tu cabeza ni sobre todo en tu corazón. Soy nervioso y algunas veces reacciono de peor modo posible…”, se podía leer en otra.
📺 Alessandro Lequio admitió en Tómbola a finales de los 90 haber agredido a mujeres, restándole importancia al hecho y con una sonrisa de oreja, orgulloso de lo que estaba contando.
— Nenedenadie (@nenedenadie) June 18, 2024
▪️Hoy quiero recuperar ese momento en que Jesús Mariñas le preguntó si pegaba a las mujeres y… pic.twitter.com/nX9DvjLw1k
En uno de los párrafos más explícitos, Alessandro exponía lo siguiente: “Quisiera que no hubiera ocurrido nunca más, que nuestra relación fuera virgen y no plagada de bofetadas y amenazas. Sin embargo, ha vuelto a suceder, en mi cabeza vuelven a la memoria todas las promesas, juramentos pactados entre nosotros. Es todo válido, nada ha cambiado si no es el hecho de que te he vuelto a pegar… ¿Quieres volver a empezar?“.
Además de estos escritos, Alessandro Lequio reconoció en una entrevista en Tómbola haber pegado a alguna de sus parejas: “He tirado bofetones a las mujeres, pero es un bofetón light. No encuentro que haya nada malo”, confesó.
Después de que Antonia Dell’Atte destapara el presunto maltrato de su expareja, Lequio le interpuso una querella por injurias, pero el juez archivó el caso al considerar que “había elementos suficientes para que se dé la «exceptio veritatis», lo cual quiere decir que la señora Dell´Atte decía la verdad en las manifestaciones que había hecho”.