El rey pide a los políticos que reflexionen sobre el acceso a la vivienda y reclama soluciones: “Realmente podemos hacerlo”

Felipe VI se ha mostrado en su discurso de Navidad preocupado por esta cuestión que afecta, en especial, a los más jóvenes

Imagen de archivo de Madrid. (Europa Press)

Si hay una forma de llegar al pueblo es mostrando que entiendes sus preocupaciones y empatizando con ellas. Y la vivienda se ha convertido en diciembre en el principal problema de los españoles, según el barómetro del CIS de diciembre. En miles de hogares se hablará esta Nochebuena -otra vez- de las dificultades para pagar el alquiler, de lo complicado que es ahorrar para la entrada de un piso, de que una casa de una habitación en una de las grandes capitales no baja de los mil euros... esa es la vida real de la gente y sus problemas. Poder llegar a fin de mes y tener una vida digna.

Quien no se puede pagar una vivienda no piensa tanto en si determinado político está en Bélgica o España, si alguna pareja de un alto dirigente está acusada de tráfico de influencias o si el novio de una presidenta defrauda a Hacienda. Son cuestiones que importan, por supuesto, pero no afectan de manera tan directa en los problemas del día a día de la gente. Especialmente ente los que se ven ahogados por las facturas cuando se va acercando el día 1.

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Felipe VI ha pretendido mostrar en su discurso de Navidad que entiende las preocupaciones de los españoles. Ha hecho mención, como era de esperar, a la DANA de Valencia y todas sus víctimas; ha lanzado un importante mensaje a los representantes políticos, a los que ha pedido “serenidad” en la esfera pública y en la vida diaria frente a una “contienda política atronadora” y ha hecho mención a otro asunto que, en sus palabras, “preocupa, sobre todo, a los más jóvenes”: “La dificultad para acceder a una vivienda”.

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“Las ciudades, en especial las grandes urbes, actúan como polos de crecimiento y generan una demanda que la oferta no alcanza a satisfacer. Es importante, de nuevo, que todos los actores implicados reflexionen, se escuchen unos a otros, que se examinen las distintas opciones y que sea ese diálogo conduzca a soluciones que faciliten el acceso a la vivienda en condiciones asumibles, en especial para los más jóvenes y los más desprotegidos, pues ésta es la base para la seguridad, el bienestar de tantos proyectos de vida. Y realmente podemos hacerlo”, ha asegurado el monarca.

El toque de atención a políticos de los dos bandos

Así, reclama a la clase política que se ponga las pilas con este asunto. El Gobierno ofrece medidas, sí, pero lo que está claro es que no son suficientes si cuando una persona entra a Idealista necesita cerrar la aplicación de la taquicardia que le entra al ver los precios. “Sufrí estrés y ansiedad y he pagado cuatro meses por una habitación vacía que no ocuparé hasta noviembre”, decía una estudiante a Infobae España este año justo antes de empezar el curso académico.

El coste de la vida sube, pero los salarios no van al mismo ritmo y la consecuencia principal repercute en la salud mental de una generación que no es capaz de visualizar un futuro con unos básicos como los que tenían sus padres. Cabe destacar que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de España aún tiene menos poder adquisitivo que el de Alemania y el de otros siete países pese a las subidas.

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El toque de atención de Felipe VI dispara en las dos direcciones. Tanto al Ejecutivo de Pedro Sánchez, que pese a las numerosas ayudas que ha ofrecido no ha logrado ir a la raíz de un problema estructural que requiere medidas más drásticas que, por ejemplo, dar ayudas de 250 al alquiler. Como también al PP, que no está dispuesto a aplicar la Ley de Vivienda en las comunidades en las que gobierna y que permitiría limitar los precios de los alquileres. El rey les pide que se trate de un problema de Estado que gestionen todos los partidos políticos, sean del color que sean. El problema es cuando hay que decidir si beneficiar a propietarios o inquilinos.

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