España es un país con una población envejecida, ya que la esperanza de vida es una de las mayores del mundo, existe una baja natalidad con respecto al resto del continente y contamos con un gran índice de envejecimiento, lo que significa que hay más personas mayores que jóvenes. Esto provoca una serie de consecuencias en la economía del país, entre las que destaca fundamentalmente la dificultad de sostener el sistema de pensiones, puesto que hay menos trabajadores para mantener a las generaciones mayores.
De esta manera y pese a que el Gobierno español ha asegurado este lunes 23 de septiembre una subida del 2,8 % en las pensiones contributivas y cerca de un 6 % en las pensiones mínimas para 2025, muchas personas deciden complementar dicha cuantía con planes de pensiones. En España, aproximadamente 8 millones de personas poseen uno de estos fondos, según informa el medio Cinco Días, con el objetivo de garantizar el estado de bienestar y mantener su nivel de vida tras su jubilación.
Estos productos de ahorro e inversión a largo plazo, en los que se van haciendo aportaciones periódicas o puntuales por parte del individuo acogido al fondo, hasta ahora contaban con un gran inconveniente: la falta de liquidez. Esto significa que no se podía retirar el dinero invertido antes del plazo acordado, a excepción de varios supuestos como la jubilación (por edad, anticipada o diferida); la gran dependencia o dependencia severa; la incapacidad laboral total y permanente para la profesión habitual, la absoluta y permanente para todo trabajo y la gran invalidez; el fallecimiento de la persona adscrita al fondo de pensiones; el desempleo de larga duración o el padecimiento de una enfermedad grave. Sin embargo, a partir de 2025, esta norma cambia por completo, posibilitando la recuperación de parte del dinero de estos planes de pensiones.
Más dinero para acceder a una vivienda
La puesta en marcha de esta medida, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2025, permitirá a las personas que poseen un fondo de pensiones individuales rescatar las aportaciones y rendimientos vinculados a estas que tengan una antigüedad de más de 10 años, es decir, aquellos ingresos realizados hasta el 31 de diciembre de 2015 y los réditos derivados de estos. Esto afectará también a los siguientes años: en 2026 se podrá retirar lo aportado y su rentabilidad hasta el 31 de diciembre de 2016 y así sucesivamente según se vayan cumpliendo los 10 años.
Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona y colaboradora habitual en La Sexta, ha explicado a través de su cuenta de X qué consecuencias tendrá esta nueva norma y a qué aspectos se destinarán estos fondos: “Se avecina una salida de mucho dinero con destino al mercado de la vivienda (ayudas a los hijos)”.
A partir de enero de 2025 será posible rescatar las aportaciones y rendimientos de los planes de pensiones con más de diez años de antigüedad. Se avecina una salida de mucho dinero con destino al mercado de la vivienda (ayudas a los hijos).https://t.co/2jD10gHpBs
— Gonzalo Bernardos (@GonBernardos) September 24, 2024
España, al igual que otros países europeos, atraviesa actualmente un grave problema de acceso habitacional, que afecta principalmente a las personas jóvenes. Por esta razón, se espera que los padres destinen parte del dinero de estos planes de pensiones a ayudar a sus hijos a adquirir una vivienda, cuyo precio se ha incrementado considerablemente en los últimos años alcanzando cifras desproporcionadas. De esta manera, la posibilidad de rescatar las aportaciones y rendimientos de más de 10 años de estos fondos permitirá, según explica el experto, que haya más dinero circulando en el mercado inmobiliario.