Un matemático explica por qué no vale la pena exceder el límite de velocidad en autopista más allá de la peligrosidad

El límite de velocidad en las autopistas españolas fue establecido en el Reglamento General de Circulación respondiendo a criterios de seguridad vial y sostenibilidad

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Jose Ángel Murcia cuenta por
Jose Ángel Murcia cuenta por qué no tiene sentido ir a 140 km/h en una autopista.

La velocidad límite para circular en las autopistas españolas es de 120 km/hora, una velocidad que algunos conductores no consideran suficientes. Sin embargo, este límite no se estableció al azar, sino que responde a criterios de seguridad vial, eficiencia energética y reducción del impacto ambiental. Pese a esto, todos conocemos a alguien que le gusta correr en la carretera y exceder los límites de velocidad establecidos para ahorrar tiempo y llegar antes al destino.

Sobrepasar la velocidad permitida, sea en la carretera que sea, siempre resulta peligroso. Pero, en esta ocasión, Jose Ángel Murcia, conocido en TikTok como @smartikmetodo cuenta en un vídeo por qué no tiene sentido superar el límite de velocidad en las autopistas. Y es que el tiempo que ahorras yendo a 140 km/h en vez de a 120 km/h es prácticamente irrisorio.

“Cuando voy a 60 km/h, recorro 60 kilómetros en una hora y recorro 1 kilómetro en un minuto, o sea que, el tiempo que tardo a recorrer un kilómetro son 60 segundos. Si fuera a 120 km/h, tardaría justamente la mitad porque la velocidad es el doble”, empieza Murcia. A partir de una explicación matemática, este profesor muestra como la relación entre velocidad y tiempo recorrido es inversamente proporcional. “Cuando paso de ir a 20 km/h a ir a 40 km/h, tardo la mitad de tiempo” en recorrer la misma distancia. “Pero cuando aumento otros 20 km/h, ya no tardo la mitad de tiempo, para eso tendría que aumentar otros 20 km/h más”.

En el caso extremo de pasar de 120 km/h a 140 km/h, es decir, de una velocidad legal en autopista a una velocidad ilegal, “solo gano apenas 4 segundos y poco en completar un kilómetro”. Así pues, arriesgarse ya no solo a ser multado, sino a poner en peligro a los demás conductores de la vía, “apenas gano unos segundos en recorrer cada kilómetro”.

Seguridad vial

El límite de velocidad en las autopistas españolas fue establecido en el Reglamento General de Circulación de 1974 y se ha mantenido desde entonces con el objetivo de equilibrar varios factores clave.

El primero de todos es por un motivo de seguridad vial. Según estudios técnicos y científicos, velocidades superiores a 120 km/h aumentan el riesgo de accidentes graves al reducir el tiempo de reacción y aumentar la distancia de frenado. Esta velocidad se considera un compromiso que permite una circulación fluida y relativamente segura en vías diseñadas específicamente para altas velocidades. Además, la infraestructura de las autopistas españolas, incluyendo curvas, pendientes y condiciones climáticas promedio, fue construida con este límite en mente. Elevarlo podría requerir actualizaciones significativas en la señalización, el diseño de curvas y las barreras de seguridad, lo que resultaría en una inversión económica considerable.

A la hora de marcar este límite, también entraron en juego factores medioambientales, ya que, a mayor velocidad, mayor es el consumo de combustible y, en consecuencia, las emisiones de gases contaminantes. Mantener el límite de 120 km/h contribuye a la reducción del impacto ambiental del transporte por carretera. Por último, y tal vez menos significativo, es que los límites en el resto de autopistas europeas son similares, lo que facilita y fomenta una conducción predecible entre fronteras.

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