La baja laboral, también conocida como incapacidad temporal, se presenta cuando un trabajador no puede desempeñar sus funciones profesionales debido a razones de salud u otras circunstancias, como enfermedad, accidentes o maternidad/paternidad. Durante el periodo de incapacidad, el empleado recibe una compensación económica destinada a cubrir su recuperación. El salario puede variar dependiendo del tipo de baja y las causas que la hayan originado y, además, hay un tiempo límite durante el cual se puede estar de baja. Pasado este periodo, se pueden dar varios escenarios, tal como explica Nacho, un abogado laboralista que dedica sus redes sociales a difundir consejos sobre los derechos de los trabajadores.
En España, el sistema de incapacidad temporal establece un periodo máximo de baja laboral de 18 meses, divididos en diferentes etapas que permiten evaluar la recuperación del trabajador. Inicialmente, la baja puede extenderse hasta 12 meses, durante los cuales el empleado recibe asistencia médica y una prestación económica. Si al finalizar este periodo no hay una recuperación total, pero se prevé una mejora en un plazo corto, la Seguridad Social puede conceder una prórroga de 6 meses, lo que eleva el límite a un máximo de 18 meses. Pero, ¿qué pasa después de estos 18 meses? En uno de sus últimos vídeos de TikTok, Nacho, conocido como @laboral_tips, lo aclara.
“Llegado a los 18 meses, tu empresa te va a dar de baja de la Seguridad Social porque sí; ya no tiene la obligación de cotizar por ti”. En este contexto, las autoridades deben tomar una decisión en función de si el trabajador se encuentra ya en condiciones de reincorporarse. “Vas a tener que esperar que el tribunal médico decida si te da el alta o te da una incapacidad permanente”. Esta decisión no va a ser inmediata, por lo que, aclara este abogado, “mientras no te notifiquen por escrito ninguna de estas dos cosas, tranquilo, sigues de baja médica”. Esto significa que “vas a seguir cobrando y no tienes obligación de volver a la empresa”.
Este mecanismo busca garantizar el equilibrio entre el derecho a la salud y la reincorporación laboral mientras se evalúa continuamente la situación del afectado. Así, por regla general, el periodo de decisión “durará como mucho unos seis meses más desde que se cumplan los 18, es decir, en total puedes estar dos años de baja”.
Incapacidad permanente
En caso de no obtener la incapacidad permanente, ya que el tribunal médico considera que el trabajador está capacitado para desempeñar su trabajo, este tendrá “que volver a su empresa y si tienes alguna limitación tienes que pedir una adaptación de puesto de trabajo”.
Por otro lado, si el tribunal médico decide conceder la incapacidad permanente, el trabajador recibe una notificación oficial con los detalles de la incapacidad reconocida y el importe de la pensión asignada. Asimismo, es posible aceptar la resolución o recurrirla si se considera que no es adecuada. Una vez aceptada la resolución, se empieza a percibir la pensión correspondiente, que varía según la base reguladora calculada en función de las cotizaciones previas y el grado de incapacidad reconocido. En este caso, también se extingue la relación laboral con la empresa, quien tendrá que emitir la liquidación final y un certificado de cotizaciones.
Hay que tener en cuenta que, en función del tipo de incapacidad, la Seguridad Social puede establecer revisiones periódicas para determinar si la situación persiste o mejora.