Qué pasa con el cobro de la pensión de incapacidad permanente si te vas a vivir a otro país

Si una persona con pensión contributiva por incapacidad permanente decide vivir en el extranjero, seguirá percibiendo sus pagos mensuales. Pero hay excepciones

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Un pensionista. (Adobe Stock)
Un pensionista. (Adobe Stock)

La movilidad internacional de los ciudadanos es cada vez más común y muchos jubilados y beneficiarios de pensiones se plantean qué sucede con sus derechos económicos al trasladarse a otro país. Especialmente, aquellos que reciben una pensión de incapacidad permanente en España suelen preguntarse si dejarán de recibir este ingreso o si se mantendrán las mismas condiciones una vez residan fuera de las fronteras españolas.

En general, si una persona con pensión contributiva por incapacidad permanente decide vivir en el extranjero, seguirá percibiendo sus pagos mensuales. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o la entidad pagadora continuará transfiriendo la prestación al beneficiario. Sin embargo, existen matices importantes a tener en cuenta. Uno de ellos es la pérdida de la bonificación del 20% que algunos titulares de pensiones por incapacidad permanente reciben cuando tienen 55 años o más, si deciden trasladarse fuera del territorio español. Esta pérdida puede representar una reducción significativa en los ingresos mensuales.

Seguridad Social destina 25.565 millones al pago ordinario de pensiones y extra de noviembre.

Excepciones y restricciones

Es importante mencionar que el tratamiento de las pensiones contributivas cambia según su modalidad. Por ejemplo, las pensiones correspondientes a incapacidad absoluta y gran invalidez no presentan restricciones al momento de trasladarse al extranjero. En estos casos, los beneficiarios seguirán cobrando la totalidad de su pensión, sin importar el lugar de residencia.

Por otro lado, las pensiones cualificadas constituyen una excepción a estas normativas. Su tratamiento puede ser diferente, por lo que se recomienda consultar con el INSS u obtener asesoría experta para confirmar cómo afectará el traslado la percepción de este tipo de prestación.

Consideraciones fiscales al vivir en el extranjero

Más allá de lo mencionado, la cuestión fiscal también juega un papel determinante para los pensionistas que deciden establecerse en otro país. Si la estancia fuera de España supera los 183 días al año, es decir, más de la mitad del año natural, el titular de la pensión podría ser considerado residente fiscal en el otro país.

Pensionista (Adobe Stock)
Pensionista (Adobe Stock)

Esto podría derivar en responsabilidades tributarias y otros efectos legales que deben analizarse individualmente. Cada caso tiene particularidades relacionadas con los convenios fiscales entre España y el destino elegido, por lo que se recomienda contar con la orientación de abogados o asesores fiscales especializados.

Cotizaciones en el extranjero y su convalidación

Para aquellos trabajadores que hayan desarrollado parte de su carrera en otro país antes de obtener una pensión en España, es posible convalidar los años cotizados en las naciones extranjeras. Este proceso depende de los acuerdos bilaterales existentes entre dichas naciones y España. La tramitación de la solicitud debe realizarse en el país donde reside el beneficiario en el momento de acceder a la prestación. Si esta persona ya no vive en ninguno de los países donde cotizó, deberá gestionar el trámite en el último territorio donde realizó aportaciones al sistema laboral.

Dada la complejidad de este tipo de procedimientos, especialmente si se han trabajado en varios estados con normativas distintas, resulta fundamental solicitar información directamente en el INSS o en los organismos competentes de los países implicados.

Claves para recibir la pensión en el extranjero

En términos prácticos, cuando un ciudadano español con pensión contributiva por incapacidad permanente decide residir en otro país, se debe asegurar, según el bufete de Toro, de:

  1. Notificar el cambio de residencia al INSS o la entidad pagadora: Esto permite gestionar los pagos de manera adecuada y asegurar que las transferencias se realicen correctamente.
  2. Actualizar la documentación necesaria: Algunas pensiones exigen trámites periódicos, como certificados de vida o documentos que confirmen las condiciones del beneficiario.
  3. Informarse sobre convenios internacionales: Analizar si el nuevo país de residencia tiene acuerdos con España que faciliten la recepción de la prestación y eviten la doble tributación.
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Otros aspectos clave: trabajar y cobrar pensión en el extranjero

En algunos casos, los beneficiarios que elijan trasladarse a otro país podrían estar interesados en saber si es posible trabajar mientras perciben su pensión. Esto depende de varios factores, incluyendo las normativas de cada país y el tipo de pensión que se esté recibiendo. En cualquier caso, resulta esencial conocer los límites legales y, de ser necesario, buscar asesoramiento profesional.

Resumen para los pensionistas

Los beneficiarios de pensiones por incapacidad permanente en España pueden trasladar su residencia a otro país y seguir percibiendo su prestación, siempre dentro de la modalidad contributiva y salvo algunas excepciones específicas, como la pérdida de la bonificación del 20% para mayores de 55 años. Sin embargo, es crucial considerar los aspectos fiscales y administrativos que conlleva residir en el extranjero, así como cumplir con los requisitos establecidos por el INSS u organismos internacionales para asegurar que los pagos continuarán realizándose sin contratiempos.

La planificación y la búsqueda de información adecuada son esenciales para garantizar una transición sin complicaciones y mantener la estabilidad económica en esta nueva etapa de la vida.

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