Grison explica cómo era su vida como profesor de música: “Había días que volvía a casa en el coche, y del estrés que llevaba no recordaba el trayecto”

Marcos Martínez, más conocido como Grison, no siempre se ha dedicado al mundo de la televisión. Aunque ahora triunfa junto a sus compañeros en el programa de Televisión Española, La Revuelta, antes ejercía como profesor de música, pues si algo le encanta al amigo y mano derecha de David Broncano es tocar la guitarra, hacer mezclas y por supuesto el humor.

Aunque principalmente durante la emisión del programa de TVE se dedique a entretener a los espectadores y hacer bromas junto a Ricardo Castella y Broncano, este ha demostrado su faceta de músico profesional en varias ocasiones, dejando a muchos sin palabras. Ahora, el colaborador del programa de La 1, se ha sometido al reto de la revista Men’s Health y ha posado para la portada de la misma, generando sorpresa sobre el cambio físico que ha experimentado estos meses gracias a hábitos saludables.

Para la revista, el genio del beat box, ha concedido una entrevista en la que ha contado algunas facetas todavía poco conocidas de él. Diez Minutos ha publicado algún extracto de la misma, dejando a la vista una parte de lo que desvela el humorista en el número que la revista ofrece para el próximo enero y febrero.

Durante ocho años ejerció como maestro en una escuela de música, impartiendo clases a niños de diferentes edades. Aunque el mundo de la música le acompaña en su día a día, parece que esta etapa fue más complicada de lo que puede aparentar. Según ha contado a Men Health, era un profesor entretenido y divertido, aunque no permitía que sus alumnos se pasasen demasiado con él.

Grison dice sobre ello: “Pues era enrollado, pero no tanto como para que los chavales se me subieran a la chepa”. A lo que posteriormente añade: “Era un agobiado, eso sí. En las clases me preparaba cosas muy buenas, me lo curraba un montón. Pero era muy difícil”. Y cuando le preguntan sobre si su anterior trabajo era más duro que ser colaborador de televisión en La Revuelta, el compañero de Broncano, tiene muy clara su respuesta: “Infinitamente más. Tienes que tener mucha paciencia”.

Sobre esto mismo se ha sincerado y ha comentado algunos aspectos que no le gustaban de ser profesor: “Había a lo mejor clases de 30 niños, de los que estudiaban dos o tres, y al resto se la pelaba la música. Y a mí eso me ponía muy nervioso”. Tanto estrés debía soportar en sus clases, que incluso cuenta que “había días que volvía a casa en el coche, y del estrés que llevaba y de lo atacado que había salido, no recordaba el trayecto. No me acordaba”.

Ahora, a sus 40 años, el madrileño goza de una vida mejor, más sana y con menos estrés. Cuenta con una mujer que le apoya en todos sus proyectos y que le ha ayudado en esta última etapa con su cambio físico, pues según cuenta sobre esta, “sabe mucho de nutrición y de ejercicio. Es que ella está muy fuerte”.

Además, ahora goza de un trabajo estable, rodeado de gente que le admira y con una bonita familia, pues cabe recordar, que el televisivo tiene dos hijos con su pareja. Por si no fuese suficiente, su relación con David Broncano es muy buena y él considera que a pesar de que este sea su jefe, “al final todo guay, porque es un tío que no conoce el ego ni la envidia. Va a su bola y duerme bien todas las noches”.