La mayoría de hogares de España en invierno dispone de un sistema de calefacción para combatir las bajas temperaturas. Aunque el 24% de las viviendas no tiene instalado este sistema, al haber regiones donde el clima no es excesivamente bajo, en la gran parte del territorio sí que es preciso activar los radiadores al menos unos minutos al día.
Esta urgencia nace sobre todo en las regiones de interior y en las del norte del país, donde las temperaturas golpean con más dureza. Una de las preocupaciones que se origina en los españoles con la llegada del invierno es el consumo de gas, debido al uso inevitable de la calefacción. Sin embargo, un experto ha confesado el truco infalible para ahorrarse dinero en la factura de energía.
Esto es especialmente ventajoso para aquellos que tengan que encender el sistema de calefacción, después de que la tarifa del gas natural (TUR) haya experimentado un incremento desde el 1 de octubre. Y es que, según la información de Europa Press, las facturas han subido un 9,5% de media en la TUR individual, mientras que en la vecinal se observa un aumento entre el 14,7% y el 19,3%.
El truco infalible para ahorrar en la factura de gas de invierno
El incremento de la TUR ha estado condicionado al inicio del invierno y a la incorporación del gas estacional en las tarifas. Según Tarifas Gas Luz, el precio de la factura bimestral para diciembre y enero será de 219,08 €, en un hogar promedio. No obstante, los expertos de Only Radiators han informado de un consejo a los residentes en Reino Unido, una nación que cuenta con un consumo mayor de calefacción.
La idea de la empresa británica se originó tras un estudio de la Universidad de Salford, donde se reveló que la instalación de una válvula termostática para el radiador (TRV) podría ser la clave para ahorrarse hasta un 42% en la factura de gas. Los expertos en calefacción han afirmado que los habitantes de Reino Unido podrían ahorrarse hasta 301,39 libras esterlinas al año (363,49 euros), ya que su consumo anual es de 717,60 libras (865,45 euros).
De esta manera, Nancy Emery, una trabajadora de Only Radiators, ha explicado que “todos los radiadores tienen una válvula que controla el flujo de agua hacia el radiador y, por lo tanto, el gas necesario para calentar el agua. En todos los casos se puede cerrar la válvula para apagar efectivamente el radiador cuando no lo necesite”. Emery ha aclarado que esta mecánica no dañaría, ni sería un riesgo para que las tuberías se rompan.
La experta ha asegurado que “instalar una válvula TRV es una de las mejores y más eficientes formas de controlar la calefacción del hogar y evita tener que apagarla por completo”. Al parecer, cada válvula permite la configuración que “ayuda a modular la temperatura del aire en las diferentes habitaciones de su hogar”. En muchas ocasiones, este sistema ya está en la instalación. Sin embargo, la mayoría de personas no saben cómo hacer uso de ellas.
Asimismo ha explicado que los números que están inscritos y oscilan del 0 al 5, no se refieren a la temperatura del radiador, sino más bien a la temperatura ambiente que se encuentra entre los 0 y los 30 ºC. Los números y símbolos de estas válvulas tendrían la siguiente traducción:
- 0 = 0 °C
- ✱ = 7 °C
- 1 = 10 °C
- 2 = 15 °C
- 3 = 20°C
- 4 = 25 °C
- 5 = 30°C
Cómo emplear adecuadamente una válvula termostática
Gracias al uso de esta herramienta, “disfrutar de diferentes calores en diferentes habitacion”. De este modo, independientemente de la sala o los grados escogidos: “La válvula termostática de regulación restringirá el flujo de agua cuando se alcance la temperatura ambiente adecuada, y evitará el sobrecalentamiento", aclara Nancy.
Igualmente, la experta ha señalado que esta instalación debe evitarse en los baños de la casa. Esto es, “el calor producido por la ducha o la bañera causará estragos en el termostato de la válvula termostática de regulación. En lugar de evitar la condensación que a menudo obstaculiza los baños, la válvula termostática de regulación se apagará y no hará nada”, ha explicado.
Del mismo modo, será recomendable no alojar una en la habitación donde se encuentre el termostato principal. “Esta unidad se conecta directamente a tu caldera y, por lo tanto, crearás inadvertidamente una competencia entre tu TRV y el termostato central”, argumenta.
Así, Nancy ha expresado que “cuando se usan correctamente, las TRV son una obviedad y tienen un enorme potencial de ahorro de energía al evitar el sobrecalentamiento que suelen causar las válvulas manuales. Además, ayudan a prevenir daños por heladas y moho, lo que significa que los costos de mantenimiento son menos costosos a largo plazo”.