Las pruebas de acceso a la Formación Sanitaria Especializada (FSE) están a la vuelta de la esquina. 32.074 personas aspiran a una de las 11.943 plazas convocadas para 2025, de las que 10.014 son graduados en Enfermería. En total, hay disponibles 2.171 puestos para formarse como enfermera especialista, un 3% más que el año anterior, siendo 2.105 de titularidad pública y 66 de titularidad privada.
El examen de acceso a la residencia de enfermería, conocido como EIR (Enfermero Interno Residente), se celebrará el próximo 25 de enero junto con el resto de pruebas para graduados de Medicina (MIR), Farmacia (FIR), Psicología (PIR), Biología (BIR), Química (QIR) y Física (RFIR). Para las enfermeras, “la preparación del examen EIR supone un momento clave en la carrera profesional”, ha afirmado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE) en un comunicado.
Pese al aumento de plazas, se trata de una oposición complicada, pues se calcula que apenas uno de cada cinco candidatos logra una plaza para formarse en una de las seis especialidades en enfermería. “Esto pone sobre los hombros de las enfermeras una presión extra que puede ser compleja de manejar”, ha destacado Pérez Raya. Entendiendo la dificultad de la prueba, el CGE ha querido apoyar a todas las futuras sanitarias que pasarán estas fechas preparando sus exámenes y darles algunos consejos para afrontar la prueba de la mejor forma posible.
Estudio diario, con descansos
Para Mercedes Peña, vocal suplete de Salud Mental del CGE, la clave está en planificar los hábitos de estudio contando con las actividades del entorno social y familiar en los días más señalados. Recomienda compartir los planes de estudio con los allegados, para evitar confusiones y malentendidos y poder disfrutar mejor del tiempo libre con ellos. “Es necesario descansar lo suficiente”, ha afirmado, insistiendo a los opositores que se deshagan de la culpabilidad cuando dejen los libros.
La planificación, no obstante, debe incluir horas de estudio todos los días, para evitar caer en la conocida como “curva del olvido”. En este sentido, Peña ha defendido que “hay que estudiar diariamente, no se puede abandonar el hábito”. Por ello, ha recomendado reforzar los métodos de estudio utilizando referencias sólidas: “Es importante conocer las bases de la disciplina y fijarse en los modelos teóricos”.
En este ámbito, el autocuidado es esencial para afrontar con éxito las semanas previas al examen. Una alimentación equilibrada “para que la mente esté entrenada para el estudio” y un refuerzo del cuidado emocional son igual de importantes que las horas que se pasan hincando codos.
A pesar de los esfuerzos de los profesionales, el CGE insiste en señalar la necesidad de ampliar las ofertas de plazas EIR como una medida fundamental para reducir la presión sobre los candidatos. Según las cifras compartidas por la organización, el acceso a plazas especializadas se mantiene limitado y no consigue suplir las necesidades del sistema. “Cada año son más las plazas que se convocan, pero siguen siendo insuficientes”, apuntó Pérez Raya, en referencia al desequilibrio entre aspirantes y plazas.