Un quiosco abierto por tres hermanos reparte un quinto premio y uno de los ganadores es de la familia: “Lo primero será tomarse un vermut”

Jesús estaba en el bar cuando le ha llamado uno de sus cuñados: “Vente para acá que te ha tocado”. Rápidamente, se ha levantado de la mesa y se ha encaminado hacia un pequeño establecimiento de Gran Vía, donde la familia de su pareja le esperaba ya con el champán abierto. “Ha sido una alegría”, explica a Infobae España mientras no paraba de recibir llamadas de felicitación.

Mientras tanto, el ambiente en el kiosco Rialto (Madrid) no podía ser más festivo. Abrieron hace tan solo dos años y esta es, por lo tanto, la segunda vez que reparten décimos para la Lotería de Navidad. “Curramos mucho, mis hijas te pueden dar fe porque ha tocado que llegue varias noches tarde a casa”, comenta una de las que regenta. Sus hijas, al lado, confirman el sacrificio de su madre, pero también comparten su entusiasmo: “Vale la pena”.

El kiosco es un negocio familiar. Lo abrieron tres hermanos de Guadalajara por la sencilla razón de que siempre les había gustado mucho jugar la lotería. El negocio, después de dos años, va creciendo, sobre todo gracias a algunos premios que ya han podido repartir, como en La Primitiva o en el Euromillón. De hecho, al preguntarles cómo lo van a celebrar, tuercen un poco el gesto, porque saben qué es lo que toca ahora: “Tenemos que seguir trabajando porque ahora hay que vender la Lotería del Niño”.

Comprueba en este buscador si tu décimo es uno de los premiados.

Ahora, sin embargo, cantan una y otra vez el número ganador: “42.225, 60.000 euros”. Una imitación de lo que se ha podido escuchar este domingo a las 12:05 horas en el Teatro Real de Madrid: el quinto quinto premio en salir, con un número que, además, compraron en mayo y agotaron en tan solo un mes, repartiendo las 193 series (1.930 décimos), más de 11 millones de euros.

Uno de estos décimos fue el que llegó a las manos de Jesús, que lo tiene compartido con su cuñado, su novia y una amiga, a la que ha llamado nada más conocer su suerte: “Se ha alegrado que no veas”. Además, no duda al responder cómo piensa celebrarlo: “Lo primero que haré será tomarme un vermut... Y lo segundo, puede que otro”. Mientras tanto, deja que le inviten a tabaco y a champán. Se lo ha ganado.

No será el único que brinde hoy en Madrid. Un club deportivo del barrio de San Blas compró en un kiosco de Logroño (La Rioja) varios décimos del Gordo, mientras el segundo cuarto premio se ha vendido casi íntegramente en la calle Colombia. El segundo premio, el último en salir, ha caído igualmente en el centro de la capital, en una administración ubicada en la calle Alcalá. Otro quinto premio, además, se ha repartido en el distrito de Usera tras venderse 62 series, vendido también por Doña Manolita.