Cada 22 de diciembre, España se levanta con la ilusión de que su vida cambie para siempre. Y es que los bombos de la lotería y los cánticos de los niños de San Ildefonso se encargan de dar la bienvenida a las fiestas. Y algunos afortunados, podrán disfrutarlas con más 300.000 euros extra en sus bolsillos.
El Sorteo Extraordinario de la lotería de Navidad se ha convertido en toda una tradición. Más del 70% de los españoles compra cada año al menos un décimo con la esperanza de que su número sea cantado en el Teatro Real. Con todo ello, en sus más de 100 años de trayectoria, el valor de este premio ha ido cambiando mucho.
Así ha evolucionado ‘El Gordo’ de la Navidad
Cada 22 de diciembre, el primer premio de la Lotería de Navidad, conocido como ‘El Gordo’, despierta ilusiones de riqueza instantánea. Sin embargo, hay que ser conscientes de que a día de hoy su impacto económico no es tan radical.
En 1967, ganar el premio mayor, valorado entonces en 7,5 millones de pesetas, equivalía a obtener unos 1,2 millones de euros actuales. La cantidad permitía comprar hasta doce viviendas en zonas exclusivas de Madrid o adquirir 22 coches de lujo. El coste de vida y el valor de los bienes en aquel tiempo realzaban aún más el impacto del premio. En los años 50, por ejemplo, una vivienda promedio costaba alrededor de 250.000 pesetas. Así, el ‘Gordo’ de 1957, dotado de tres millones de pesetas, permitía adquirir diez viviendas y diez coches.
No obstante, este panorama comenzó a cambiar con los años. En 1984, cuando las mujeres debutaron como cantantes del sorteo, el primer premio ya había perdido parte de su capacidad adquisitiva. Los 25 millones de pesetas que ofrecía entonces bastaban para cuatro viviendas y tres vehículos.
La llegada del euro en 2002 marcó un punto de inflexión. El premio quedó fijado en 200.000 euros, mientras que el precio del décimo ascendió a 20 euros, equivalentes a unas 3.000 pesetas. La cuantía apenas alcanzaba para adquirir una vivienda y, con suerte, un par de coches.
En 2011, el premio se incrementó a 400.000 euros por décimo, aunque en aquel momento los ganadores estaban exentos de retenciones fiscales. Con ese importe era posible comprar dos pisos. Sin embargo, en 2019, Hacienda comenzó a aplicar retenciones, restando 76.000 euros a cada décimo premiado, lo que limitó aún más su alcance.
Dónde se cobran los premios de la Lotería de Navidad
Los premios de la Lotería de Navidad pueden cobrarse en dos modalidades según su cuantía. Los importes inferiores a 2.000 euros deben reclamarse en las administraciones de Loterías, mientras que las cantidades iguales o superiores a 2.000 euros, como ocurre con los cuartos premios de 20.000 euros, se gestionan a través de las entidades bancarias que colaboran con la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE).
Es importante tener en cuenta dos aspectos clave al cobrar estos premios. En primer lugar, los bancos no están autorizados a aplicar impuestos, retenciones ni tasas sobre las cantidades entregadas. La normativa garantiza que los ganadores recibirán íntegramente el importe correspondiente, sujeto únicamente a las retenciones fiscales establecidas por la ley. A día de hoy, fijadas en un 20% para premios superiores a 40.000 euros.
El periodo para hacer efectivo el cobro de los premios comienza el mismo 22 de diciembre de 2024, fecha del sorteo, y se extiende hasta el 22 de marzo de 2025, respetando el plazo de tres meses antes de que los premios caduquen.
Los ganadores deben asegurarse de presentar la documentación necesaria, incluido el décimo premiado, para evitar retrasos o inconvenientes.