La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado este viernes que ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para la reducción de la jornada laboral. “Después de 40 años de democracia, hoy firmamos por primera vez junto a CCOO y UGT un acuerdo para reducir la jornada laboral a 37,5 h sin reducción salarial. Hoy somos un país más justo, más democrático y más feliz”, ha escrito la líder de Sumar en un mensaje en X.
Este pacto con los sindicatos eleva la presión sobre el Ministerio de Economía, en manos del PSOE, ante su pretensión de retrasar la aplicación de esta medida. Y es que, la imagen de la firma del acuerdo sobre la reducción de la jornada con los líderes de CCOO y UGT supondrá un espaldarazo a Díaz frente a los socialistas. Por ello, la vicepresidenta tendrá que “pelear” para que este acuerdo se vea plasmado en el Consejo de Ministros en “enero de 2025″.
Desde el equipo de la líder de Sumar se marcan esta fecha como tope para hacer realidad esta cuestión en el seno del Gobierno, ya que no da tiempo a que se apruebe en el último Consejo de Ministros del año, que se celebrará el próximo lunes. Por su parte, en el departamento de Carlos Cuerpo rehúsan fijar un plazo concreto para su aprobación y recuerdan “se sigue hablando” con el Ministerio de Trabajo.
Asimismo, estas voces recalcan que el acuerdo sellado este viernes con los sindicatos no cuenta con el aval de Economía. Por tanto, más allá de la firma, la pugna entre ambos departamentos se mantendrá hasta que se consiga un acuerdo, que será el que se fije en el Consejo de Ministros. Ahí es donde “se adopta la posición del Gobierno”, añaden fuentes de Economía, para destacar que, el pacto de Díaz con CCOO y UGT solo representa a la parte minoritaria del Gobierno de coalición.
El PSOE quiere que se apruebe en esta legislatura, sin importar cuándo
La reducción de la jornada laboral supone, ni más ni menos, reducir de manera gradual la jornada laboral de 40 horas semanales, aprobada por el Gobierno de Felipe González en 1983. PSOE y Sumar lo acordaron así en el pacto para formar gobierno: “Reduciremos la jornada laboral máxima legal sin reducción salarial para establecerla en 37 horas y media semanales. Su aplicación se producirá deforma progresiva, reduciéndose hasta las 38,5 horas en 2024 y culminándose en 2025. A partir de entonces se constituirá una mesa con los interlocutores sociales que evalúe los resultados de la reducción y siga avanzando en la disminución de la jornada legal teniendo en cuenta las características de los distintos sectores de actividad, la evolución de la productividad y las circunstancias económicas”.
Economía destaca que su posición es “cumplir el acuerdo de Gobierno”. Por tanto, apunta a su “aprobación e inicio de implementación en 2025″, mientras que Yolanda Díaz quería que esta realidad llegara antes de que terminara 2024. Desde la sala de prensa de Moncloa, la vicepresidenta segunda subrayó el pasado martes que, con “carácter inminente, estos días” se iba a cerrar un acuerdo con los sindicatos UGT y CCOO para reducir la jornada laboral a 37,5 horas en 2025. “El Gobierno no va a decepcionar a la gente trabajadora del país”, prometió la vicepresidenta segunda ante la pretensión del PSOE de cortarle las alas.
Los socialistas apuestan por retrasar las aspiraciones de los de Yolanda Díaz, esgrimiendo que no solo hay que convencer a la patronal. Los empresarios se salieron de la mesa tras casi un año de negociación al considerar que este cambio debe enmarcarse en la negociación colectiva entre empresas y trabajadores. “Hay que dialogar y no solo con la patronal”, añaden voces socialistas del Gobierno en alusión a la posible falta de apoyo político a esta medida. Para el partido de Pedro Sánchez, la meta no es lograr implementarla en enero o en marzo: “Si conseguimos en esta legislatura que se apruebe la reducción de la jornada, eso es lo importante”, insisten estas voces.
Por su parte, fuentes del equipo de la vicepresidenta segunda critican que esta explicación es una “excusa”. En declaraciones a Infobae España, la parte minoritaria del Gobierno recalca que, hasta que la modificación no se apruebe en el Consejo de Ministros, “no se abrirá la negociación real con partidos”. De hecho, en Sumar no tienen tan claro que haya una oposición frontal por parte de la derecha al defender que la reducción de la jornada laboral es una reivindicación transversal.
Lo que sí tienen claro en el equipo de Díaz es que Sumar tendrá que dar la batalla en el seno del Gobierno para que el Consejo de Ministros apruebe la medida a principios de 2025.