Un pueblo está harto del tráfico e instalará cámaras para multar a coches que estén de paso y paren menos de 15 minutos en su territorio

La comuna suiza de Birsfelden, ubicada en el cantón de Basilea-Campiña, ha decidido tomar medidas drásticas contra el tráfico de paso que diariamente invade sus calles. A partir de julio, los vehículos que permanezcan menos de 15 minutos en el territorio de esta localidad y no pertenezcan a residentes o empresas locales serán multados con 100 francos suizos. La iniciativa, que supone una inversión de 500.000 francos, tiene como objetivo aliviar la congestión vial que sufren los habitantes.

Birsfelden, estratégicamente ubicada entre la autopista A3 al sur, el río Rin al norte y la ciudad de Basilea al oeste, se ha convertido en un atajo para conductores que buscan evitar los grandes ejes viales, frecuentemente saturados en horas punta. Aunque la localidad es pequeña, el volumen de tráfico que la atraviesa diariamente genera importantes atascos en sus calles, afectando la calidad de vida de sus residentes.

Los intentos previos para controlar la situación no han dado resultados. Las autoridades habían implementado medidas como restricciones temporales de circulación y cambios en el sentido de algunas calles. Sin embargo, estas iniciativas no lograron reducir las filas de vehículos que, especialmente en horas punta, colapsan las vías internas de Birsfelden.

La nueva solución consiste en un sistema de as de vigilanciacámar que controlará el tiempo que los vehículos pasan en el territorio comunal. Según detalla Basler Zeitung, una primera cámara será instalada en un punto estratégico para registrar las matrículas de los automóviles que ingresen a la localidad. Una segunda cámara, ubicada en la salida hacia Basilea, verificará nuevamente las matrículas al salir. Si el sistema detecta que un vehículo ha permanecido en la comuna menos de 15 minutos y no figura en una lista de excepciones -que incluye a residentes, empresas locales y la comuna vecina-, el conductor será multado con 100 francos.

El sistema comenzará a operar en julio, y las autoridades locales esperan que esta medida única en el país no solo reduzca el tráfico de paso, sino también desincentive el uso de Birsfelden como ruta de escape para evitar la autopista A3.

Entre los habitantes de Birsfelden, la iniciativa cuenta con un respaldo mayoritario, pues consideran que aliviará una problemática que lleva años afectándolos. Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta solución. Birgit Kron, directora del Touring Club Suizo (TCS) de Basilea, criticó la medida: “Birsfelden fue la primera en rechazar el proyecto del túnel bajo el Rin, que habría reducido significativamente este tráfico de paso. Y ahora pretenden penalizar a quienes buscan alternativas. Es inaceptable”.

Además, Kron expresó dudas sobre la legalidad del sistema, aunque las autoridades de la comuna aseguran que el cantón no ha emitido objeciones. Según las declaraciones oficiales, el proyecto cumple con la normativa vigente y está diseñado para respetar los derechos de los conductores.

Otra voz crítica es la de Roberto Dotta, síndico de Chavannes-des-Bois, quien se mostró escéptico respecto a la eficacia de estas sanciones. “Esto supone penalizar una vez más a los automovilistas. Si bien no conozco todos los detalles de la medida, estoy convencido de que castigar no es la solución”, afirmó Dotta, quien ha abogado previamente por la ampliación de las autopistas como una forma más efectiva de reducir el tráfico de desvío.

Aunque genera controversia, la iniciativa de Birsfelden podría marcar un precedente en Suiza, donde muchas localidades enfrentan problemas similares debido al tráfico de paso. Con esta medida, las autoridades buscan equilibrar la necesidad de reducir la congestión vial con el respeto al derecho de movilidad.

El debate sobre si penalizar el tráfico de paso es una solución adecuada continúa abierto. Mientras tanto, Birsfelden se prepara para implementar un sistema que podría ser tanto un alivio para sus habitantes como una fuente de tensiones entre conductores y gobiernos locales. A partir de julio, los conductores que usen esta ruta deberán considerar seriamente si vale la pena eludir las autopistas a costa de una multa.