Los robos de teléfonos móviles son habituales en los centros de las grandes ciudades, pues las aglomeraciones se convierten en terreno fértil para los ‘rateros’. Desde enero hasta finales de septiembre de este 2024, por ejemplo, se han hurtado en Cataluña 37.900 teléfonos móviles y se han robado con violencia 8.167, según las pocas cifras disponibles en las comunidades del país. Y estos sucesos aumentan en las fechas navideñas, donde esas multitudes urbanas se convierten directamente en marabunta.
Sin embargo, aunque puede parecer que la pérdida de un teléfono móvil no es demasiado trágica, pues son fácilmente reemplazables —a no ser que se trate de uno de alta gama— y la información personal se suele guardar ya en la nube—, el problema se agrava cuando los ladrones utilizan el dispositivo para conseguir un fin más ambicioso.
Es lo que le ha ocurrido en estos días a Niall McNamee, un británico de 30 años que estaba usando su teléfono móvil en el metro de Londres cuando un ladrón, desde el andén, se lo arrebató de la mano justo cuando las puertas se cerraban. Dos días después, según cuenta un reportaje de BBC News, este hombre descubrió que los 25.000 euros que tenía en su cuenta bancaria habían desaparecido y que encima le debía otros 8.500 euros al banco, pues habían contratado un préstamo a su nombre.
“Antes la gente robaba teléfonos para venderlos, pero ahora parece que los roban para acceder a todos tus datos y llevarse tu dinero”, ha dicho McNamee a la BBC. “Se llevaron todo”, explicó. “Mi banca online mostraba cero... cero... cero”.
Niall detalló que el ladrón había contratado un préstamo de 7.000 libras (cerca de 8.500 euros) con el banco HSBC, transfiriendo todo el dinero a su cuenta antes de vaciarla. También vio transacciones que mostraban un “derroche de compras” en una tienda Apple. “Es uno de esos momentos en los que sientes un balde de sudor caer de tu cabeza en un segundo”, comentó al medio británico. “Fueron dos días de pánico total, hablando por teléfono sin parar y caminando nerviosamente por la cocina, intentando resolverlo”.
“No tengo idea de cómo lograron acceder a mis cuentas”, añadió. “Usan Face ID y están protegidas con contraseña. Lograron sacar un préstamo, lo cual es irónico porque llevo años intentando conseguir uno y no soy elegible, pero ellos sí lo consiguieron”.
La policía, por su parte, ha cerrado el caso por falta de pruebas. Además, el préstamo todavía no ha sido cancelado. “HSBC parece no entender que no tengo 7.000 libras para devolverles”, afirmó. “Aún no han sido capaces de explicarme cómo se sacó un préstamo a mi nombre. No han sido útiles en absoluto”.
Qué hacer si te roban el teléfono
La policía recomienda seguir los siguientes pasos:
- Contacta a la policía y proporciona el número IMEI (International Mobile Equipment Identity) de tu dispositivo, un código único de 15 dígitos. Este suele estar en la caja del dispositivo o lo puede proporcionar tu proveedor móvil. También será necesario para cualquier reclamación de seguro.
- Notifica a tu operador de red para que cancele tu tarjeta SIM y evite que los ladrones usen tu dispositivo.
- Informa a tu banco para evitar el acceso a tus aplicaciones de banca móvil.
- Si usas autenticación en dos pasos, elimina tu teléfono como dispositivo de confianza y considera cambiar las contraseñas de tus correos electrónicos.