Un hombre de la región de Sarthe, Francia, ha experimentado un golpe de suerte que cambiará su vida, aunque en circunstancias atípicas. El pasado 12 de agosto, este cliente habitual del bar-tabac Le Maine, situado en el centro de Le Mans, compró un boleto de rasca y gana de la serie Jackpot de la Française des Jeux (FDJ) y obtuvo el primer premio, de 500.000 euros. Sin embargo, su situación financiera precaria generó un obstáculo inesperado: no tenía una cuenta bancaria para recibir el dinero.
De acuerdo con el portal especializado Tirage-Gagnant, el ganador era un cliente habitual del establecimiento, quien diariamente compraba un boleto al inicio de la jornada. Aquel lunes, alrededor de las 8:00 de la mañana, adquirió un boleto de la serie Illiko Jackpot, que compite con otras opciones populares como Banco o Blackjack. Lo que parecía una rutina terminó convirtiéndose en un giro radical en su vida cuando, al verificar su boleto, descubrió que había ganado el premio mayor.
El dueño del bar-tabac, Jean-Bernard Leroy, no podía ocultar su sorpresa: “En 14 años nunca habíamos visto algo así”, declaró al medio Ouest-France. Este premio, único en lo que va del año para el local, generó una gran expectativa entre los vecinos.
30 días para reclamar el dinero
La alegría del premio, sin embargo, se enfrentó a una dificultad práctica. Según informó la FDJ, el ganador no tenía una cuenta bancaria activa debido a sus problemas financieros. Esto presentó un desafío, ya que las normativas establecen que para premios superiores a 500.000 euros, los ganadores deben acudir a un centro de pagos de la FDJ y cumplir ciertos requisitos administrativos, incluido un registro bancario. Además, tienen un límite de 30 días para reclamar el dinero.
Aunque la situación era compleja, la FDJ confirmó que encontró una solución para que el afortunado pudiera recibir su premio. Sin embargo, no se han revelado los detalles del procedimiento adoptado. “Es un caso excepcional, pero hemos podido manejarlo”, señaló un portavoz de la institución.
El premio también tuvo un efecto transformador para el bar-tabac Le Maine. Desde que se validó el boleto ganador y se colocó el cartel oficial anunciando el premio, las ventas de boletos de rasca y gana se han triplicado. “Nunca habíamos visto tanto movimiento”, explicó Benoit Leroy, hijo del gerente del establecimiento.
No ha vuelto a ser visto
El impacto de la noticia atrajo a nuevos clientes que buscan repetir la suerte del ganador. Sin embargo, el hombre afortunado, que solía frecuentar el local diariamente, no ha vuelto a ser visto desde que reclamó su premio. “Es como si hubiera desaparecido, tal vez buscando empezar de nuevo en otro lugar”, comentó Leroy.
El premio del Jackpot, que tiene una probabilidad de éxito de apenas una entre nueve millones, no solo representa un alivio financiero significativo para el ganador, sino también una oportunidad para cambiar el rumbo de su vida. Según los responsables del bar-tabac, el hombre atravesaba dificultades económicas importantes, lo que hace que esta historia sea aún más llamativa.