España consolida su liderazgo en la transición energética al registrar un hito histórico en 2024: el 56% de su electricidad fue generada por fuentes renovables. Según las cifras preliminares de Red Eléctrica, esto supone un incremento de seis puntos porcentuales respecto a 2023, un año que ya marcó máximos en la participación renovable. Este avance refleja un crecimiento del 11% en la producción total de energías limpias, alcanzando los 149 teravatios hora (TWh), el mayor volumen desde que se tienen registros.
La energía eólica mantuvo su liderazgo en el mix eléctrico español, representando el 23% de la generación total. Este resultado la posiciona, una vez más, como la principal fuente de electricidad en el país. Le sigue la energía nuclear, con un 19% de participación, confirmando su relevancia como tecnología base en el sistema eléctrico, pese al futuro cierre de plantas. Una de las novedades más destacadas de este año es el ascenso de la solar fotovoltaica al tercer lugar del ranking, superando por primera vez al ciclo combinado. Con una participación del 17% y una producción récord de 45 TWh, esta fuente ha demostrado ser clave en el proceso de descarbonización del sistema eléctrico. La hidráulica cierra el grupo de las cinco principales fuentes de generación con un 13%.
El declive de los combustibles fósiles
El avance de las energías renovables ha desplazado aún más a las tecnologías fósiles, que registraron en 2024 una caída significativa en su producción. El ciclo combinado y el carbón redujeron su participación en un 24%. En particular, el carbón alcanzó su nivel más bajo en la historia del mix eléctrico español, representando tan solo el 1,1% de la generación total. Esta transición ha permitido que el 77% de la electricidad generada en España durante este año sea libre de emisiones de carbono, un progreso notable en el objetivo de alcanzar el 81% de energías renovables para 2030, según lo planteado por la presidenta de Redeia (Red Eléctrica de España), Beatriz Corredor.
El auge renovable ha tenido un impacto directo en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la producción eléctrica. En 2024, estas se redujeron a 27 millones de toneladas de CO₂ equivalente, una caída del 16,4% respecto a 2023. Este descenso coloca al sistema eléctrico español como uno de los más avanzados en términos de descarbonización en Europa.
Infraestructura y gestión renovable
El éxito de este año se debe, en parte, al aumento de la capacidad instalada de energías renovables, que ya representa el 64% del parque generador español. También ha sido clave la labor del Centro de Control de Energías Renovables de Red Eléctrica (Cecre), que ha integrado más del 98% de la producción renovable peninsular. Este nivel de integración supera ampliamente los estándares europeos.
Otro punto destacado de 2024 ha sido el saldo exportador del sistema eléctrico, que alcanzó los 10 TWh, consolidándose como el tercer año consecutivo en el que España exporta más energía de la que importa. Por otro lado, la demanda eléctrica mostró un ligero crecimiento del 1%, situándose en 248 TWh. Una vez ajustados factores como la laboralidad y las temperaturas, el incremento real fue del 1,6%. En los archipiélagos, las variaciones de demanda fueron similares: Baleares registró un aumento corregido del 1,2%, mientras que en Canarias fue del 0,9%. El instante de mayor demanda eléctrica en 2024 ocurrió el 9 de enero a las 20:56 horas, con un pico de 38.272 MW.
Comparación con otras economías
En 2024, España ha liderado el avance hacia la transición energética con un 56% de su generación eléctrica proveniente de fuentes renovables. Este hito supera los resultados de muchas economías avanzadas. En comparación, Alemania registra cerca del 50% de generación renovable, destacando por su fuerte apuesta por la solar y eólica, aunque todavía enfrenta retos por su dependencia del carbón. Francia, por otro lado, cuenta con una proporción de renovables del 25%-30%, debido a su mix dominado por la energía nuclear, que representa más del 60% de su generación.
Fuera de Europa, Estados Unidos y China también muestran avances. Las renovables constituyen alrededor del 25% del mix eléctrico estadounidense, aunque el país sigue dependiendo del gas natural como fuente predominante. China, líder mundial en capacidad instalada de solar y eólica, genera aproximadamente el 35% de su electricidad con renovables, aunque su alta dependencia del carbón limita el impacto ambiental positivo. En el Reino Unido, cerca del 45% de la generación eléctrica es renovable, destacando la eólica marina como un pilar clave en su transición energética.