La lista de prefijos de números de teléfono ante los que debes estar alerta: la llamada puede ser una estafa

Los fraudes a través de llamadas han evolucionado, y esta amenaza cada vez es más sofisticada y persistente. Entre las estafas telefónicas más frecuentes se encuentra el método conocido como wangiri, cuyo nombre proviene del japonés y significa “llamada y corte”.

Este fraude, que ya está ampliamente extendido, consiste en realizar una llamada breve que se corta antes de ser contestada. Intrigada, la víctima devuelve la llamada, conectándose con un número de tarificación especial que le genera cargos telefónicos considerablemente elevados. Aunque estas llamadas suelen durar pocos segundos, son suficientes para recibir una factura telefónica anormalmente alta.

Identificar números fraudulentos puede ser sencillo si se presta atención a los prefijos internacionales, ya que son una clara señal de alerta. Entre todos, la Guardia Civil destaca prefijos internacionales sospechosos como +355 (Albania), +225 (Costa de Marfil), +233 (Ghana) o +234 (Nigeria).

Las autoridades recomiendan activar filtros antispam y bloquear números sospechosos en el teléfono móvil. En aplicaciones como WhatsApp, bloquear y denunciar remitentes de mensajes fraudulentos también es una medida clave.

En España, los números nacionales usan los prefijos +34 o 0034. No obstante, aunque una llamada venga del territorio nacional no quiere decir que no estemos expuestos a este tipo de estafas. También hay números nacionales con prefijos +803, +806 y +807, que sí implican costes adicionales.

Las autoridades reiteran que si persisten las dudas, un método simple que puede evitar problemas mayores es buscar el número en internet antes de devolver la llamada.

La estafa de la llamada perdida no es el único modus operandi que utilizan esta clase de estafadores. Existen otros timos como el vishing, en el que los delincuentes llaman para obtener información personal o bancaria; el spoofing, que implica la suplantación de identidad mediante números que aparentan ser legítimos; y la técnica de la doble llamada, donde un primer contacto genera confianza para luego extraer datos sensibles en un segundo intento.

La OCU recomienda actuar de inmediato ante cargos telefónicos inesperados asociados a posibles fraudes. Si ya has sido afectado o tienes sospechas de ello, se debe presentar una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o contactar con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Para fortalecer la reclamación, es crucial recopilar pruebas como registros de llamadas, facturas detalladas y comprobantes bancarios, lo que facilita las investigaciones pertinentes.

El INCIBE subraya la importancia de contrastar toda información obtenida durante llamadas sospechosas con fuentes confiables, como los canales oficiales de la empresa o servicio en cuestión. Antes de tomar cualquier decisión, este organismo recomienda verificar la legitimidad del interlocutor para evitar caer en fraudes.

Asimismo, el INCIBE aconseja mantener la calma y cortar de inmediato cualquier llamada que genere dudas, especialmente si el interlocutor ejerce algún tipo presión o insiste en la necesidad de proporcionar datos personales. Según el instituto, ser escéptico ante ofrecimientos de premios o regalos es fundamental, ya que estos suelen ser estrategias recurrentes utilizadas para engañar a las víctimas.

Otro de los riesgos mencionados son los enlaces proporcionados durante las llamadas. Hacer clic en ellos podría permitir la instalación de software malicioso o facilitar el robo de datos personales. Por ello, hay que evitar cualquier interacción con estos enlaces para protegerse de posibles ataques.

Finalmente, el organismo insiste en no proporcionar información personal o sensible en ningún caso, salvo cuando se tenga plena certeza de la legitimidad del interlocutor.