El Gobierno ha dado por finalizado el año 2024 este jueves, con el último pleno del año celebrado en el Congreso de los Diputados. Tras una jornada de alianzas por parte del PP, PNV, Junts y Vox, el gobierno socialista ha cerrado el día con un récord de derrotas. Solo este 19 de diciembre, los socialistas han perdido una veintena de votaciones, pese a que estaba establecido en ocho, como ha informado Europa Press en la tarde del jueves.
Entre los reveses más significativos figura la derogación del impuesto a las energéticas. La unión del PNV y Junts al PP permitió tumbar esta medida clave para el Gobierno. La derogación impide su prórroga, como había pactado el Ejecutivo con ERC, Bildu y el BNG. La única vía que le quedaría al Gobierno sería aprobar un nuevo impuesto, pero este también debería pasar por el Congreso, donde podría enfrentarse a la oposición.
Otra de las grandes derrotas llegó durante las votaciones de las enmiendas a la Ley contra el Desperdicio Alimentario. Según el medio previamente citado, el Gobierno acumuló una quincena de fracasos, entre propuestas que no logró incorporar y enmiendas de la oposición que no pudo frenar. La ley, promovida por el Ministerio de Agricultura, fue finalmente aprobada, pero con numerosas modificaciones que suavizan su aplicación, retrasan las obligaciones previstas y reducen las sanciones por incumplimientos.
PP, Vox y Junts han votado en contra de todos los votos particulares que habían presentado el PSOE y Sumar para revocar unas enmiendas interpuestas por la oposición en la fase de comisión. Gracias a una enmienda pactada entre el PP y Junts, sólo los negocios de gran tamaño estarán obligados a donar excedentes alimentarios y a contar con un plan de prevención de pérdidas. Esto exime a bares, restaurantes y pequeños comercios de las medidas centrales de la norma, reduciendo significativamente su alcance.
El cierre del año deja un registro preocupante para el Gobierno: 75 derrotas parlamentarias acumuladas en 2024, según datos recogidos por Europa Press. Estas cifras incluyen no solo iniciativas de control sin efectos jurídicos, sino también leyes y decretos claves.
El milagro de Bolaños
No todo fue adverso en la jornada. El Gobierno logró salvar in extremis la Ley Orgánica de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, y será publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en los próximos días. Esta es una de las iniciativas estrella del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes de España, Félix Bolaños.
El texto incluye una controvertida enmienda para agilizar los desahucios en casos de okupación, una medida que ha generado tensiones dentro del bloque progresista. Con estas idas y venidas, tras superar el veto del Senado con el apoyo de Podemos, el partido de Ione Belarra finalmente respaldó la ley, que obtuvo 177 votos a favor y 171 en contra.
“Es un paso fundamental en la mayor transformación de la Administración de Justicia para adaptarla a las necesidades de la ciudadanía en el Siglo XXI, una transformación basada en la digitalización, la modernización de sus estructuras y la vocación social de la justicia”, ha dicho Bolaños.
En palabras del ministerio, la norma crea los Tribunales de Instancia, un órgano colegiado que integra todos los juzgados unipersonales y de primera instancia en una única organización en cada partido judicial, que unificará la respuesta en primera instancia. De esta forma, los 3.800 juzgados unipersonales se transformarán en 431 Tribunales, favoreciendo la especialización, la unificación de criterios y permitirá distribuir adecuadamente las cargas de trabajo y compartir recursos. La ley también crea las Oficinas de Justicia en los Municipios, las cuales serán el punto de contacto directo entre los ciudadanos y la Administración de Justicia. En ellas se podrán realizar toda una serie de actos y trámites procesales de manera telemática desde allí sin tener que desplazarse a una capital de provincia.
* Con información de Europa Press