El conductor de un turismo ha fallecido la tarde de este jueves tras un accidente ocurrido en la carretera AS-17, en Asturias. Según ha informado la Guardia Civil a EFE, el vehículo se ha salido de la carretera, ha invadido las vías del tren y ha sido arrollado por un convoy, lo que ha resultado en un desenlace trágico. El accidente ha tenido lugar cerca de las 17:20 horas en el kilómetro 5 de la mencionada carretera, situada entre las localidades asturianas de Avilés y Riaño.
Afortunadamente, los pasajeros del tren no han sufrido lesiones debido al accidente. El convoy hacía la ruta habitual entre San Juan de Nieva y Llamaquique, la cual ha tenido que ser interrumpida temporalmente como consecuencia del choque. Las autoridades competentes se han trasladado al lugar del accidente poco después de los hechos para gestionar la situación y realizar las diligencias oportunas.
La Guardia Civil está llevando a cabo una investigación para determinar las causas exactas que han provocado que el turismo se saliera de su recorrido usual y terminara en las vías del tren. Se podría especular sobre posibles causas relacionadas con las condiciones del asfalto, una distracción del conductor o incluso un fallo mecánico del vehículo, aunque ninguna de estas hipótesis ha sido confirmada por el momento. La colaboración de todos los testigos presenciales va a ser crucial para esclarecer los detalles de este lamentable incidente.
La línea de tren ha tenido que ser interrumpida
Durante las horas posteriores al accidente, el tránsito ferroviario en la zona ha permanecido suspendido mientras los equipos estaban trabajando en la retirada del vehículo de las vías y en la restauración de la normalidad del servicio.
El siniestro ha evidenciado una vez más los riesgos implícitos en la interacción de carreteras con líneas ferroviarias y subraya la importancia de la vigilancia constante tanto por parte de los conductores de tren y de vehículos, como de las autoridades, para evitar más tragedias de este tipo. La comunidad sigue a la espera de un informe detallado que aporte claridad sobre los hechos y que permita adoptar las medidas correctivas necesarias con el fin de resguardar la seguridad de quienes transitan por las carreteras y sus alrededores.
Cómo actuar cuando presencias un accidente de coche
En situaciones de emergencia en carretera, la rapidez y eficacia en la respuesta pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La Dirección General de Tráfico (DGT) establece un conjunto de directrices conocido como Protocolo PAS para guiar a los conductores que presencian un accidente. Este protocolo se centra en las acciones de Proteger, Avisar y Socorrer, y busca reducir el número de víctimas mortales en las vías.
El primer paso es Proteger. Es crucial que el testigo del accidente aseguro su propia seguridad antes de intentar ayudar. Esto implica detener el vehículo de manera segura, activar las luces de emergencia y colocarse un chaleco reflectante antes de salir del coche. Además, es necesario señalizar el área del accidente para advertir a otros conductores. En autopistas, los triángulos de señalización deben colocarse a 50 metros (164 pies) del vehículo, mientras que en carreteras de doble sentido, se deben colocar tanto delante como detrás del coche siniestrado.
El siguiente paso es Avisar a los servicios de emergencia. El testigo debe acercarse al lugar del accidente para recopilar información vital, como el número de personas involucradas, su estado, y las condiciones del entorno. Esta información debe ser comunicada al número de emergencias 1-1-2, que es el punto de contacto para situaciones de emergencia en el territorio nacional.
Finalmente, el protocolo indica que se debe Socorrer a los accidentados, siempre dentro de las capacidades de cada persona. Si no se tienen conocimientos de primeros auxilios, lo mejor es tranquilizar a las víctimas y asegurarles que la ayuda está en camino. Una vez que los servicios de emergencia llegan al lugar, es importante identificarse ante ellos y seguir sus instrucciones, lo que generalmente implica retirarse del área para no obstaculizar su trabajo.