La princesa Mette-Marit rompe en llanto públicamente tras todas las polémicas de su primogénito, Marius Borg

La esposa del príncipe Haakon de Noruega no ha podido contener las lágrimas en su último acto público, evidenciando así el mal momento que atraviesa

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El príncipe Haakon de Noruega
El príncipe Haakon de Noruega y la princesa Mette-Marit, en una imagen de archivo (REUTERS/Lisi Niesnern)

La casa real Noruega atraviesa una de las crisis más graves de su historia. A lo largo de los doce meses de este 2024, la monarquía holandesa ha estado haciendo frente a grandes polémicas, siendo la más relevante el complicado proceso judicial que rodea a Marius Borg Høiby, quien desde el pasado mes de agosto ha sido acusado de varios de delitos, entre ellos cuatro agresiones sexuales. Desde entonces, la princesa Mette-Marit ha estado esquivando toda esta polémica, esquivando a la prensa e, incluso, ciertos actos públicos que estaban previstos en su agenda. Sin embargo, no ha podido ocultar el momento que atraviesa por más tiempo.

En esta semana, han sido tres las ocasiones en las que la esposa del príncipe Haakon de Noruega ha evidenciado que no está pasando por una buena época en su vida, ya que, de una forma u otra, se ha visto salpicada por el escándalo que rodea la vida de su hijo mayor. Y es que ella misma ha sido la protagonista de algunos titulares tras conocerse que, supuestamente, ella estuvo limpiando el apartamento de Sakaugum, donde vivía el joven, al conocer su detención.

La primera vez que Mette-Marit se quebrantó fue el pasado lunes, 16 de diciembre, cuando asistió al concierto de un coro navideño en la Catedral de Oslo. Aunque se desconoce qué pudo emocionar a la royal noruega, posiblemente la música, las voces de los niños cantores y el ambiente mágico del lugar jugaron un papel fundamental. Mientras presenciaba con atención la función en la primera fila, se la vio llorar en varias ocasiones. Aunque intentaba disimular y limpiarse las lágrimas que recorrían su rostro, lo cierto es que sus gestos no pasaron desapercibidos por el ojo público.

Marius Borg y la princesa
Marius Borg y la princesa Mette-Marit, en una fotografía de archivo. (Antony Jones/UK Press)

Al día siguiente, la nuera del rey Harald de Noruega acudió a un nuevo acto acompañada por el príncipe Haakon. Allí, también mostró una nueva imagen en la que volvió a dejar claro que atraviesa un momento delicado en el seno de su familia. Durante una visita a un centro de mayores, hubo un gesto con el que la princesa dejó claro que su marido se ha convertido en un pilar significativo en estos delicados momentos para ella. Los dos estaban sentados escuchando algunas explicaciones de los responsables del centro, Mette-Marit agarraba fuertemente la mano del príncipe heredero, una actitud que es poco habitual en los royals.

En las imágenes se ve cómo ambos cogen sus manos, pero sin entrelazar sus dedos. Un pequeño gesto que, según los expertos en lenguaje corporal consultados por Vanitatis, está vinculado al deseo de protección, apoyo y guía. La tercera y última cita de la semana ha sido el tradicional concierto de Navidad en el Palacio Real. Un momento en el que la familia real Noruega se reunió al completo, con la única ausencia de Marius.

La princesa Mette-Marit, el príncipe Haakon y sus hijos, Ingrid, y Sverre Magnos, se pusieron delante de los micrófonos para dar la bienvenida a los invitados, la mayoría voluntarios y trabajadores sociales. Y, al igual que en el primer acto público, la royal noruega no pudo evitar contener la emoción, tal y como se pudo ver en las cámaras de NRK, la televisión noruega que se encargó de la emisión. Sin duda, una semana intensa en la que las emociones estaban a flor de piel y en las que dejó claro que se encuentra atravesando uno de los momentos más duros tras estos cuatro meses de tensión por las polémicas de su primogénito.

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