Un nuevo escándalo vuelve a azotar la vida del príncipe Andrés, quien en los últimos años se ha situado en el ojo del huracán tras sus distintas polémicas, en concreto con el caso Epstein. Desde entonces, se ha mantenido alejado de la familia real Británica y ha permanecido refugiado en el Royal Lodge, una de las residencias oficiales de la corona. En mitad de la delicada situación que atraviesa, ha salido a la luz que el benjamín del matrimonio de la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo podría estar relacionado con un espía de origen chino.
Esta situación ha puesto al royal británico contra las cuerdas, siendo su mayor apoyo su expareja, Sarah Ferguson, quien pese a estar separados desde 1996, aún comparten tiempo juntos. De hecho, la exduquesa de York no ha dudado en posicionarse públicamente a favor del padre de sus hijas, evidenciando que, pese a todo, sigue estando de su lado.
En una entrevista para The Sunday Times, la madre de Beatrice de York ha asegurado que está siendo su “cuidadora” dadas las circunstancias, y que no va “a dejarle caer nunca” pase lo que pase. En sus palabras, Sarah Ferguson ha dejado claro que estará a su vera incluso en sus peores momentos. “Cuando Jane (su única hermana de padre y madre) se fue a Australia, me convertí en cuidadora de papá. Me dejaron a cargo de un hombre triste, que es más o menos lo que estoy haciendo ahora”, ha manifestado, comparando el presente con el pasado.
“Lo haría todo de nuevo, al 100%”
En sus declaraciones, la nuera del rey Carlos III ha puesto de manifiesto que las dificultades a las que tuvo que hacer frente cuando tan solo era una niña, fueron las que hicieron que forjara una relación inquebrantable con Isabel II. “Es por eso que la reina Isabel y yo nos llevamos tan bien. Mi madre era su amiga íntima, así que me conocía de toda la vida y me quería. La reina era mucho más mi madre que mi madre. La llamaba Mumma. Ella nunca me decepcionó, incluso sis yo la decepcioné a ella. Incluso en los días más oscuros, nunca me dejó”.
Eso sí, pese a la buena sintonía que existía entre ellas, lo cierto es que, le “ponía nerviosa verla hasta el final porque era la Reina de Inglaterra”. No obstante, el estrecho vínculo que Sarah Ferguson consolidó con la familia real se mantiene con el príncipe Andrés, incluso después de su divorcio. Tanto es así que para el duque de York, la madre de sus hijas es uno de los pilares fundamentales de su vida. “Él me apoya tanto como yo le apoyo a él. Me ha apoyado en las buenas y en las malas, no solo en el matrimonio o el divorcio. Es el mejor, un gran hombre con un gran corazón y muy amable”, ha afirmado a la ya citada publicación, añadiendo que “lo haría todo de nuevo, al 100%”, sin importar lo que piensen los demás al respecto.
Las declaraciones de Ferguson han sido pronunciadas en un momento clave para la vida del príncipe Andrés, quien no atraviesa su mejor situación a raíz de la publicación de su supuesto vínculo con un espía de origen chino, lo que ha provocado nuevas fricciones entre él y Carlos III. Según The Mirror, el monarca británico está “realmente exasperado” con su hermano y con esta presunta amistad con una persona que fue considerada una amenaza para la seguridad nacional.