La normativa sobre comedores escolares en la que trabaja el Gobierno para atajar la obesidad infantil, un problema especialmente acuciante en menores de familias con rentas más bajas, prohibirá el consumo de bebidas azucaradas durante las comidas en los centros educativos, en las que sólo se servirá agua.
El real decreto sobre comedores escolares en las que trabaja el Gobierno contemplará esas medidas y también instará al consumo diario de frutas y verduras frescas para todos los niños y niñas, según ha señalado el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, en la presentación del estudio Aladino 2023 sobre la Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad.
Un estudio que se ha desarrollado a partir de una muestra de 12.678 escolares de entre 6 y 9 años de 296 colegios de todas las comunidades autónomas, y en el que se observa que el exceso de peso en los escolares de 6 a 9 años ha disminuido en un 4,5% en los últimos cuatro años.
Pero también deja patente que esa mejoría en los datos de obesidad infantil (15,9%) y sobrepeso (20,2% ) no se ha percibido en las familias con rentas más bajas, con indicadores relativamente constantes desde 2011.
“La salud no puede depender de donde se nace”
Consumo explica que los datos obtenidos ilustran que, en las familias que ingresan menos de 18.000 euros al año, el alumnado tiene un menor consumo diario de frutas y verduras que el perteneciente a familias que ingresan más de
30.000 euros (un 36,4% frente a 53,6% y 19,2% por 29,3%, respectivamente).
El alumnado más pobre es el que desayuna menos veces a diario algo más que una bebida (un 61% frente a un 78%). Al mismo tiempo, la población infantil de familias con rentas inferiores multiplica por ocho el consumo de bebidas azucaradas, concretamente el 7,8% las bebe más de tres días a la semana frente al 0,9%. “En una democracia y una economía avanzada como la española, la dieta y la salud de los niños y las niñas no puede depender del lugar donde se nace”, ha afirmado Bustinduy.
El titular de Consumo ha considerado que los comedores escolares son el punto clave para actuar. Según los datos que ofrece este Estudio ALADINO, el 49,5% del alumnado hacen su comida principal habitualmente en el comedor, y el 54% desayuna a diario en el propio centro.