Una alcaldesa participa en la detención de un ladrón y sus electores la apodan “la sheriff sel pueblo”: fue de gran ayuda para la Policía

Alertada por un vecino, salió a detener al ladrón hasta que llegaron las autoridades

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Imagen de un ladrón robando
Imagen de un ladrón robando una cartera. (Freepik)

Entre las cosas buenas que tiene vivir en pueblos o pequeñas zonas rurales es la creación de comunidad y que como todo el mundo se conoce, es mucho más fácil crear lazos. Además, aquí también entra en juego ayudar a los vecinos. Y esto es precisamente lo que le ha pasado a Sandrine Raymond-Lucarini, alcaldesa de la pequeña localidad de Saint-Pierre-de-Vassols, de apenas 500 habitantes, en el departamento de Vaucluse, Francia. Esta mujer de 46 años ha recibido el apodo de “la sheriff del pueblo” por ayudar en la detención de un ladrón a finales de octubre. Su intervención ha sido para las autoridades locales, como ha recogido el medio francés France Live y como ha contado ella misma en Dauphiné Libéré.

El incidente ocurrió cuando la alcaldesa salía de una tienda tras hacer sus compras habituales. Un vecino de la zona se acercó a ella visiblemente alterado, señalando hacia una dirección específica y diciendo: “¡Está ahí, está ahí!”. Ante su insistencia, Sandrine preguntó a qué se refería, a lo que el residente respondió: “¡Al ladrón!”.

El vecino acababa de ahuyentar a un ladrón sospechoso en las cercanías. Sin pensarlo dos veces, la alcaldesa decidió patrullar la zona en busca del delincuente. Según relató a los medios locales, los ladridos de un perro conocido en la zona le dieron una pista clave sobre el paradero del individuo. “Si ese perro ladra, suele ser por algo…”, explicó.

La alcaldesa consiguió interceptar al ladrón

Gracias a la información obtenida y su rápida reacción, Sandrine logró localizar al ladrón. Se situó al otro lado de la calle para evitar que el sospechoso escapara y, al mismo tiempo, actuó como un mediador para prevenir que los vecinos, indignados por la situación, tomaran medidas por su cuenta. Tras esto la policía llegó al lugar de los hechos.

“Tenía miedo de que los vecinos lo atacaran, así que decidí mantener la calma y coordinar con los agentes”, declaró Sandrine Raymond-Lucarini al periódico Dauphiné Libéré. Su intervención fue calificada como una gran ayuda por parte de las autoridades, quienes destacaron la importancia de su acción.

Así se ganó el apodo de “la sheriff del pueblo”

La valentía de la alcaldesa no pasó desapercibida entre los habitantes de Saint-Pierre-de-Vassols. Desde entonces, sus vecinos la han apodado cariñosamente “la sheriff del pueblo”, un título que ella toma con humor y humildad. “Cuando le conté a mi marido lo ocurrido, me dijo: ‘¿Pero qué te ha pasado ahora?’”, relató entre risas.

El episodio también ha generado una ola de simpatía hacia Raymond-Lucarini, quien es conocida por su cercanía con los ciudadanos y su compromiso con la seguridad de la comunidad. Aunque ella misma minimiza su papel en la detención, el incidente ha fortalecido su reputación como una alcaldesa dispuesta a actuar cuando su pueblo la necesita.

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