“Es el helicóptero más moderno del mundo”. Así de seguro se ha mostrado el director general de Airbus Helicopters en España, Fernando Lombo, al referirse sobre el NH90, la aeronave que en las próximas semanas, con su incorporación por parte de la Armada, pasarán a compartir las tres ramas de las Fuerzas Armadas. Por primera vez, el gigante aeroespacial europeo ha presentado este miércoles, en las instalaciones que posee en Albacete, un helicóptero de las tres variantes de cada fuerza: los denominados Sarrio del Ejército de Tierra, los Lobo del Ejército del Aire y el Espacio y los Sable de la Armada.
“Esta aeronave ha sido clave para las Fuerzas Armadas, puesto que es la primera gran plataforma compleja, con certificado militar nacional, que entra en servicio en los dos Ejércitos y en la Armada”, ha detallado Lombo. Al respecto, el directivo de Airbus también ha destacado que el NH90 el primer helicóptero que se ha certificado “íntegramente” en España.
Actualmente, tan solo el Ejército del Aire, con 15 unidades, y el Ejército del Aire, con seis aparato, son las únicas fuerzas que disponen de una flota de helicópteros NH90. Sin embargo, esto cambiará a principios de 2025, cuando la Armada incorpore su primer helicóptero, de un total de siete, que ya está siendo sometido a las últimas pruebas en la planta manchega.
Los NH90 de la fuerza naval forman parte del segundo lote de 23 aeronaves encargadas por el Ministerio de Defensa. Además de los aparatos de la Armada, este nuevo pedido incluye otras diez unidades para Tierra y seis más para Aire. Justamente, este jueves, en un acto que contará con la presencia de la secretaria de Defensa, Amparo Valcarce, Airbus entregará el primer helicóptero de esta nueva camada a la fuerza aérea española.
Los nuevos NH90 tanto del Ejército de Tierra como del Aire pertenecen a la versión Estándar 3, mientras que los de la Armada son del tipo MSPT, similar a la anterior pero con características propias para su despliegue en misiones navales. “El Estándar 3 presenta una evolución en lo que llamamos la guerra electrónica y las contramedidas, es decir la protección del helicóptero contra ataques”, ha explicado Lombo. De esta manera, ante un posible impacto de un misil, pro ejemplo, de guiado por calor, el NH90 puede detectar la amenaza y, con unas medidas infrarrojas, desestabilizar dicho sistema de guiado y anular el ataque.
La comandante Cristina Pampliega, del 803 Escuadrón de Salvamento del Ejército del Aire, será uno de los aviadores que volarán las nuevas aeronaves, pero, antes de desplegarlas en misiones reales, será necesario realizar un proceso para adaptarse a las mismas. “En breve, cuando el helicóptero llegue a la unidade, tendremos que hacer un curso de transformación para pilotos, instructores y mecánicos”, ha detallado Pampliega.
Los NH90 de las Fuerzas Armadas Españolas presentan una longitud de 19,2 metros, una altura de 5,3 m y una envergadura de 16,5 m. Cada aeronave pesa 6.300 kilogramos en vacío, mientras que peso máximo de despegue es de 10.600 kg. Estos helicópteros tienen una autonomía de 1.050 kilómetros o cuatro horas y pueden alcanzar una velocidad de crucero de 259 kilómetros por hora.
De Albacete al mundo
Las instalaciones que la compañía aeroespacial europea es fundamental para todo el entramado industrial que está involucrado en el desarrollo del NH90, helicóptero que es fabricado por NH Industries, firma compuesta por Airbus (62,5 %), la firma italiana Leonardo (32%) y la neerlandesa Stork Fokker (5,5%). En la fábrica manchega se construyen el fuselaje delantero, central y la cola de todas las aeronaves que vende la empresa, no solo los de España.
“Albacete es un claro ejemplo de un proyecto de éxito. España ha demostrado como, en menos de 20 años desde que se abrió aquí la planta, se han desarrollado capacidades muy potentes en el sector de ala rotatoria que antes no existían en el país”, ha asegurado Lombo. Actualmente, la fábrica manchega, aseguran desde Airbus, genera 1.000 puestos de trabajo, de los cuales 800 son propios y el resto de subcontratación directa.
De igual manera, más allá del NH90, Albacete fabrica las partes traseras de todos los modelos de helicópteros que Airbus vende alrededor del mundo, tanto militares como civiles, y que luego son transportados hasta las instalaciones que la compañía posee Marignane, en el sur de Francia, para su ensamblado con el resto de componentes de la aeronave. Además, en la fábrica albaceteña se realiza el mantenimiento de todos los helicópteros Airbus que vuelan por los cielos de España.