En 1998, un personaje oscuro y algo mágico —con cierto parecido a Voldemort— se colaba en la televisión de todos los hogares españoles a ritmo de la canción Café de estudiantes, compuesta en 1965 por Maurice Jarre para el largometraje Doctor Zhivago. Ese hombre tenebroso era Clive Arrindell, un homónimo que de primeras no nos dice nada. En cambio, si hablamos del Calvo de la Lotería de Navidad, la cosa cambia.
Hasta 2005 el intérprete pasó a convertirse en un talismán de la fortuna y a formar parte de la historia colectiva de todo un país. Pese a que en 2006 le desterraran y ya no protagonizara los anuncios del sorteo, la creencia de que “los calvos dan suerte” sigue aún latente.
Desde entonces, todas aquellas personas a las que el pelo no les sobra precisamente, han tenido que soportar cómo el resto frota sus boletos sobre sus cabezas lisas para llamar a la suerte. En un intento de devolverles todo aquello que ellos nos han brindado, la Administración de Lotería N.º 5 Gaia de Sant Boi de Llobregat ha emprendido una peculiar iniciativa: sortear entre los vecinos con alopecia 25 décimos del número 54.700. Y, ¿por qué este número? Tal y como le cuenta la propietaria y promotora de la idea a Infobae España, Míriam Vázquez, porque es “el número de los calvos”. “Como acaba en 0, 0, recuerda un poco a las calvas”, añade.
“Un calvo de la suerte” a disposición de sus clientes
Vázquez explica que llevan “solamente seis meses en esta Administración” y querían “hacer algo para la gente de Sant Boi del Llobregat”. “Queríamos que fuese algo gracioso y pensamos en estas tradiciones que hemos hecho todos al final”, continúa la encargada. “Son los que están aguantando siempre todo esto, pues ahora a darles un poco a ellos la suerte, ¿no?”, comenta.
El pasado 12 de diciembre realizaron el sorteo entre los 34 calvos que se acercaron a la Administración desde Sant Boi y de “pueblos de la provincia de Barcelona”. Los trabajadores hicieron las veces de niños de San Ildefonso, armaron “una mesa con un bombo de Lotería grande”. A cada persona que llegó, le repartieron una participación y los que iban ganando “se iban acercando a recoger su décimo”. La propietaria y su equipo han puesto a disposición de sus clientes a “un calvo de la suerte” para que puedan frotar los números por su cabeza. Raúl ya se pasó por las inmediaciones del local los pasados días 12 y 16 y volverá este viernes 20.
Una iniciativa que ha logrado una gran acogida
Vázquez le confiesa a Infobae España, lo contenta que está por la gran acogida que esta iniciativa ha tenido en el vecindario. “Llevamos toda la semana con televisiones, periódicos, con la radio. La verdad que la gente está muy contenta, les ha gustado mucho”, asegura. A pesar de estar orgullosa de lo que han logrado, ha decidido que para el sorteo del Niño no harán nada especial porque ya han tenido “mucho trabajo con los calvos” y se reservarán esas fuerzas para el año que viene.
¿Traerán los calvos el Gordo?
“Yo creo que este año nos va a tocar porque los calvos nos van a dar suerte”, se muestra convencida. Al tiempo que afirma que si lo logran formarán “una fiesta que no veas”. “Mi marido ya ha dicho que si toca, se rapa aquí. Mi familia va a venir desde Cádiz, que viene mañana. Otros llegarán el fin de semana, van a venir para celebrarlo”, relata. Habrá que esperar al próximo día 22 para ver si tanto talismán ha dado sus frutos.