El reconocido compositor y pianista Ludovico Einaudi, creador de canciones icónicas al piano, destaca por una trayectoria marcada tanto por la música como por su firme independencia artística. En una reciente entrevista con el medio italiano Corriere della Sera, Einaudi ha compartido detalles significativos de su vida y su enfoque hacia la creación musical. “Mi independencia artística es también existencial”, afirmó en las páginas del diario, remarcando su deseo de no verse envuelto en las dinámicas ajenas a su arte.
Con más de 8 millones de oyentes mensuales en Spotify, Einaudi se posiciona como el cuarto artista italiano más escuchado en el mundo, después de Maneskin. Según el propio compositor en conversaciones con el periódico italiano, la clave de su éxito radica en la fusión de la profundidad de la música clásica con la accesibilidad emocional del pop. “La música es como una novela, pertenece al oyente”, ha explicado Einaudi. Este enfoque le ha permitido conectar con un público heterogéneo, haciendo de su arte un puente entre distintas sensibilidades.
Einaudi mantiene una conexión emocional con su herencia cultural, especialmente en su relación con la región de la Langa, donde crecieron sus antepasados. Tal y como él explicó en la entrevista, “cuando vuelvo a Doglliani, siento que hay una fuerza que pertenece a mis antepasados, la encuentro en los lugares donde he vivido”. Este vínculo espiritual y emocional se manifiesta en sus composiciones, como se refleja en su obra titulada El camino de los fósiles, creada en homenaje a su tierra natal.
A lo largo de la entrevista, Einaudi ha compartido una anécdota que ilustra su relación con la música y su impacto. En los años 90, mientras componía para un ballet, una señora de la limpieza elogió su obra, diciendo que la había conmovido. “Lo recuerdo, como si fuera hoy, esas palabras valían más que todos los aplausos de los teatros”, recuerda Einaudi.
Einaudi, abierto a colaborar con reyes del rap como Eminem
Su relación con el público se caracteriza por su reticencia a participar en eventos promocionales como el Festival de Sanremo. “De vez en cuando intentan invitarme, pero no voy”, confiesa al periódico. Considera que este evento es un escaparate adecuado solo para aquellos que necesitan darse a conocer, y asegura que él ya cumple con esa meta a través de su reconocida carrera.
Aunque sus raíces están firmemente ancladas en la tradición clásica, Einaudi observa el mundo del rap con interés, y menciona su disposición a colaborar con figuras icónicas del género como Eminem. “Me gustan mucho los padres del género”, ha afirmado, mientras que expresa menos entusiasmo por los artistas de trap.
Además de hablar de la industria musical, el pianista también ha abordado su visión política, y ofrece una perspectiva crítica del panorama actual. “[Giorgia Meloni] Me parece una mujer inteligente y energética”, ha comentado sobre la Primera Ministra Italiana, aunque lamenta que el entorno gubernamental no sea de su agrado. En contraste, su posición sobre Donald Trump es mucho más dura, calificándolo de “un chiflado” que resta importancia a los desafíos medioambientales.
La entrevista concluyó con reflexiones sobre su espiritualidad y la idea del más allá. Para Einaudi, la música se convierte en un acto de comunión que trasciende lo meramente físico. “Creo que hay una energía que no desaparece del todo”, ha comentado, respondiendo a la pregunta de cuál es el sentido trascendental de su obra.