El cantante onubense Manuel Carrasco ha anunciado este miércoles las primeras fechas de su Tour Salvaje, un total de 20, después de que el pasado día 2 agotara en poco más de una hora las 70.000 entradas para su concierto inaugural, el del próximo 17 de mayo de 2025 en el estadio de La Cartuja de Sevilla. “Todos tenemos un lugar al que volver de vez en cuando. Esta gira será nuestro lugar de encuentro”, ha escrito en sus redes sociales el artista para después precisar que las entradas salen el jueves 19 en su página web, manuelcarrasco.es.
Los conciertos arrancarán en Granada, Albacete, Murcia, Jaén y Cádiz, para luego continuar en Gran Canaria, Tenerife, Marbella, Vera, Isla Cristina, Madrid y Alicante, entre otras ciudades. Esta gira dará comienzo 11 meses después de que cerrara Corazón y Flecha el pasado 29 de junio en el Santiago Bernabéu, una cita en la que logró reunir a más de 65.000 personas, siendo el primer artista español en llenar el campo.
Protagonista de una historia de amor de película
Más allá de ser uno de los artistas del panorama musical español mejor valorados, Carrasco también es el protagonista de una historia de amor digna de la gran pantalla. Todo comenzó en 2013 cuando el músico, en plena promoción de su disco Confieso que he sentido, se cruzó con la periodista Almudena Navalón durante una entrevista en un programa musical de Atresmedia. Un encuentro que marcó el inicio de una relación que hoy, más de una década después, sigue tan fuerte como el primer día. Ambos derrochan confianza y complicidad en cada imagen que comparten.
La pareja se casó en 2018 en una ceremonia íntima celebrada por lo civil, rodeados de familiares y amigos cercanos. Tuvieron el privilegio de tener una invitada muy especial, Chloé, su primera hija. En marzo de 2020, coincidiendo con el inicio de la pandemia de COVID-19, nació su segundo primogénito, Manuel. La familia vive entre Huelva y Madrid, dos ciudades que han marcado profundamente la vida del artista. En honor a la capital, Manuel compuso la canción Mi Madrid, en la que refleja su gratitud por ser el escenario de tantos momentos felices.
La pieza clave del éxito de Carrasco
A lo largo de su carrera, Carrasco ha demostrado que no teme abrir su corazón al público. En sus redes sociales, comparte con naturalidad imágenes de su vida familiar, mostrando cómo el amor por Almudena y sus hijos lo impulsa tanto en lo personal como en lo profesional. En este contexto, su primo David también juega un papel fundamental. Como director musical de los conciertos de Manuel y músico multiinstrumentista, David se ha convertido en una pieza clave en el éxito del cantante. Su apoyo incondicional no sólo se refleja en los escenarios, sino también en la vida cotidiana, siendo un referente y un apoyo emocional para el artista.
Sus humildes inicios en un pueblo marinero
El músico ha recorrido un largo camino desde sus humildes inicios en Isla Cristina, Huelva. Hijo de un marinero y una trabajadora del campo, comenzó a estudiar guitarra a los once años y pronto destacó en festivales escolares y eventos locales. Su gran salto llegó en 2002, cuando participó en la segunda edición de Operación Triunfo. Aunque quedó en segundo lugar, su carisma y talento lo convirtieron en el favorito del público, lanzándolo a una carrera meteórica.
Su éxito no ha estado exento de desafíos. En una entrevista, Carrasco reveló que los primeros años de su carrera estuvieron marcados por la presión y la falta de control sobre su música. Esta situación lo llevó a una crisis personal que superó gracias a la ayuda psicológica que recibió. La terapia le hizo recuperar esa pasión por la música que recorría sus venas, tomó las riendas de su trayectoria, construyendo una carrera basada en la autenticidad y el esfuerzo.
Tras más de 20 años en la industria, Manuel Carrasco es hoy un referente de la música española. Un éxito que no sólo se mide en ventas y conciertos, sino también en la conexión que ha logrado establecer con su público. Quizás parte de esa popularidad resida en su capacidad para mantenerse fiel a sus raíces y a los valores que aprendió en su infancia. “Yo me he criado en un entorno donde no llamaríamos trabajo a esto que yo hago. Y trabajo mucho, ojo, pero como un privilegiado. Sé lo que es el trabajo duro, mi madre en el campo, mi padre en el mar... ¿Cómo voy a quejarme?”, declaró en una entrevista con El País.