Hay quién se levanta todas las mañanas pensando que les queda un día menos para la jubilación. Esta etapa, que supone el final de la vida laboral de los trabajadores, va acompañada de una prestación económica que garantiza una fuente de ingresos para quienes se retiran. Se trata de la pensión de jubilación. Para acceder a ella, se debe haber cotizado a la Seguridad Social durante al menos 15 años, de los cuales dos deben haberse acumulado antes de solicitar la prestación.
Actualmente la edad de jubilación se sitúa en 65 años (para lo que se tiene que haber cotizado un total de 38 años), o bien alcanzar los 66 años y medio (si el período de cotización es inferior a 38 años, pero superior a 36 y medio). Sin embargo, hay que tener en cuenta la Ley 11/2011, que, desde 2013, establece un ajuste gradual en la edad de jubilación y en los años de cotización necesarios para recibir la pensión completa. Por lo que para el próximo 2025, se precisará tener 66 años y ocho meses, o 65 si se han trabajado 38 años y tres meses.
No obstante, cabe la posibilidad de jubilarse antes de la edad ordinaria. Se trata de la jubilación anticipada voluntaria, y permite retirarse dos años antes de la edad oficial a aquellas personas que hayan cotizado mínimo, 35 años, incluyendo al menos dos años dentro de los últimos 15 previos a la solicitud. También es necesario que la pensión anticipada supere la pensión mínima que el beneficiario recibiría al alcanzar los 65 años.
Este 2024, para acceder a la jubilación anticipada se tienen que tener 64 años y 6 meses, aunque se puede adelantar a los 63 años para aquellos que hayan cotizado más de 38 años a la Seguridad Social. El próximo año, gracias a la Ley 11/2011, esta edad mínima se ampliará en dos meses, fijándose en 64 años y 8 meses para quienes tengan menos de 38 años y 3 meses de cotización. Por otro lado, quienes hayan cotizado 38 años y 3 meses o más podrán optar por la jubilación anticipada a partir de los 63 años.
Cómo afecta a la cuantía adelantar la prestación
Jubilarse antes de lo que toca de manera ordinaria es casi un sueño. Sin embargo, hay que tener en cuenta que optar por esta jubilación implica reducciones mensuales en la pensión con las que compensar el adelanto en el retiro respecto a la edad legal de jubilación. Así, la Seguridad Social aplicará un descuento por cada mes en que el trabajador anticipe su salida.
En principio, los coeficientes reductores para el acceso a la pensión anticipada voluntaria se mantendrán igual el próximo año, con reducciones que van desde el 2,81% hasta el 21%, como se observa en la siguiente imagen.
Sin embargo, el Instituto BBVA de Pensiones señala que, en casos de jubilación anticipada voluntaria, cuando las pensiones teóricas superan el límite máximo tras aplicar los coeficientes reductores, se está implementando una normativa transitoria desde 2024, que ajusta gradualmente el cálculo, reemplazando el sistema previo que aplicaba los coeficientes sobre la base reguladora.
Hasta 2021, los coeficientes reductores disminuían la pensión máxima en un 0,5 % por cada trimestre de anticipo, lo que resultaba en una reducción acumulada del 4 % para quienes adelantaban su jubilación en 24 meses. Con el régimen transitorio de 2024, los coeficientes se ajustan según el año de jubilación y los meses de adelanto. Para aquellos con pensiones teóricas superiores al límite máximo y menos de 38 años y 6 meses de cotización, se han introducido nuevos coeficientes, con reducciones más elevadas que varían en función del periodo de anticipo.