Una argentina cuenta su primera experiencia en el médico en España: “Entiendo que el sistema esté colapsado y que tienen prioridad quienes lo están pasando mal”

La sanidad española es uno de los sistemas de salud más conocidos a nivel internacional por sus grandes beneficios. Su gran cobertura de prevención, la organización de donación de órganos y su condición gratuita para todos los residentes en el país ha hecho que obtenga una gran reputación.

No obstante, en los últimos años se han planteado diversas cuestiones que han provocado el descontento en la población. Esto viene motivado por la sobrecarga de trabajo en el personal sanitario, la saturación de las infraestructuras y las largas listas de espera para una cita sencilla.

Esto ha afectado a Agus Guardamagna, una cosmetóloga argentina de 24 años que reside en España. La especialista en cosmética se ha quedado totalmente “sorprendida” por la forma en la que funciona el sistema sanitario, que ha detectado en su primera vista al médico de cabecera.

La mujer argentina ha hecho un vídeo para su perfil en TikTok, donde ha relatado cómo ha sido su primer contacto con la sanidad pública española. Antes de contar su experiencia, ha pedido a sus seguidores que no la “funen”, ya que va a tratar de explicarlo sin generalizar. Y es que, por lo que comenta a continuación, no comparte la forma de trabajar de los especialistas españoles. De esta manera, solo quiere preguntar: “Cómo se manejan acá, porque me quedo un poco sorprendida”.

La especialista en cosmética ha narrado que tras inscribirse en la seguridad social decidió acudir al médico, “porque quería hacerme los chequeos generales que me hago todos los tantísimos años”. Según ha explicado Agus, suele hacerse diversas pruebas “más que nada para saber si estoy sana, si estoy bien y no tengo ninguna enfermedad”.

No obstante, una vez en la consulta, el doctor le preguntó por la fecha de su último análisis, que resultó ser en mayo del año pasado. Al conocer esta información, el doctor le comentó que no iba a ponerlo en la petición de los análisis, ya que podrían “negar los estudios”. Agus está acostumbrada a hacerse una analítica al año “y nunca nadie, ningún médico, me dijo, no te lo hagas”, explica la mujer.

Durante la consulta, el doctor le comentó que debe ir “con síntomas, básicamente para que te den un turno, un análisis y demás”. De esta manera, si eres una persona sana, no hace falta que te hagas un estudio antes de los tres años. “O sea, tengo que venir cuando me siento mal no puedo venir de una forma digna”, ha manifestado con indignación.

Y es que, por lo que le han comunicado, no podría acudir “como modo preventivo”. A pesar de entender “que el sistema está colapsado y que obviamente tienen prioridad las personas que la están pasando mal”, no comparte esta forma de trabajar. Tal y como argumenta, puede estar enferma sin saberlo, ya que no puede realizarse las pruebas.

Esto lo ha consultado con su compañera de piso, quien le ha confirmado que esta actividad es normal: “Se manejan así, es como te atienden”, le ha comentado. La especialista espera que la gente le responda en los comentarios para comprender el motivo de este sistema, ya que “me sorprendí por la respuesta”.