Un hombre de 57 años ha sido condenado por violencia machista contra su mujer por ponerle aguarrás en el champú y quemarle la cara. Así lo ha anunciado el tribunal penal de Le Mans, en Sarthe, en Francia, este lunes 16 de diciembre. La sentencia impone 18 meses de prisión y prohíbe al acusado cualquier contacto con la víctima o acercarse a su domicilio.
Los hechos ocurrieron el 16 de agosto de este año, cuando una mujer sufrió graves irritaciones en el rostro al descubrir que su champú contenía un disolvente químico. Durante su ducha, el producto comenzó a quemarle los ojos y la piel, por lo que interrumpió su lavado para aclararse el rostro. Al intentar aliviarse con agua micelar, el escozor se intensificó, como relata el medio Ouest France. Poco después, percibió un fuerte olor a disolvente proveniente de las botellas de su baño. Las autoridades identificarían posteriormente el producto como aguarrás.
El caso fue presentado ante el tribunal penal de Le Mans el lunes. La víctima, tras el incidente, presentó una denuncia al día siguiente, el 17 de agosto, declarando que la situación de convivencia con su marido era insostenible después de 32 años de matrimonio. Además, asegura que tras la petición de divorcio la violencia verbal, intimidación, chantaje para suicidarse aumentó.
Más de tres décadas de convivencia
Según la denuncia de la mujer, el marido, de 57 años y camionero de profesión, no aceptó la separación y respondió con amenazas y manipulación psicológica. El 22 de octubre de 2024, la víctima recibió una carta anónima en la que se insinuaba que ella había ingresado en una secta. Para el fiscal, el remitente de la carta no era otro que el propio acusado, quien trataba de preparar una coartada. “¿Para preparar el terreno en caso de que Madame desaparezca? Esto es muy preocupante”, declaró el magistrado durante la vista. “Este tirano doméstico perdió el control cuando perdió a su esposa”, añadió.
Durante el juicio, el acusado negó la mayor parte de los hechos. El hombre sí admitió haber insultado a su esposa llamándola “fea”, pero rechazó las acusaciones de chantaje y violencia. Afirmó que tiene miedo a la muerte y que no sería capaz de autolesionarse, como sugirió su esposa. En cuanto a la botella de aguarrás encontrada en su mesa de trabajo, aseguró que “cualquiera podría haber tenido acceso a ella”.
Sin embargo, la evidencia recopilada y los testimonios presentados fueron suficientes para que el tribunal declarara culpable al acusado de violencia doméstica con agravantes. La condena incluye 18 meses de prisión, además de la prohibición expresa de contactar con la víctima o presentarse en su domicilio.
* El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 53 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y en caso de no poder llamar se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.