El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación económica implementada por el Gobierno español con el objetivo de reducir la pobreza y la exclusión social. Aunque comúnmente se asocia a hogares con varias personas o menores a cargo, también es posible acceder a esta ayuda si vives solo y no tienes dependientes. Sin embargo, para ser beneficiario, es necesario cumplir con una serie de requisitos específicos relacionados con la edad, la situación económica, el estado civil y la residencia en España. Para poder percibir el IMV es necesario cumplir con los siguientes requisitos.
- Edad mínima: Para poder solicitar el IMV viviendo solo, debes tener, al menos, 23 años cumplidos. - No obstante, existen excepciones a este requisito:
- Mujeres víctimas de violencia de género.
- Personas víctimas de trata de seres humanos o explotación sexual. En estos casos, se puede acceder a la prestación independientemente de la edad. - Estado civil: No se puede estar casado ni formar parte de una pareja de hecho al momento de la solicitud, salvo si se acredita que se está en proceso de separación o divorcio.
- Residencia en España: Es obligatorio haber residido de forma legal y continuada en España durante al menos un año anterior a la solicitud. Esta condición también aplica para extranjeros con residencia legal en el país.
Condiciones adicionales según la edad
Jóvenes de 18 a 22 años:
En el caso de personas jóvenes que viven solas, se establecen requisitos adicionales. Podrán solicitar el IMV si cumplen con alguna de las siguientes condiciones:
- Proceden de centros residenciales de protección de menores o han estado bajo tutela de Entidades Públicas de protección de menores en los tres años previos a la mayoría de edad.
- Son huérfanos absolutos.
En estos casos, la Seguridad Social reconoce la especial vulnerabilidad de este grupo y flexibiliza las exigencias de edad y convivencia.
Menores de 30 años:
Las personas menores de 30 años deben demostrar independencia económica y residencial durante al menos dos años consecutivos anteriores a la solicitud. Esto implica:
- Haber vivido en un domicilio distinto al de los progenitores o tutores.
- Estar afiliado a la Seguridad Social o a una mutualidad durante al menos 12 meses en dicho periodo, ya sea mediante empleo o actividad profesional.
Mayores de 30 años:
Las personas de 30 años o más también deben probar que han vivido independientemente en España durante al menos un año previo a la solicitud, acreditando un domicilio distinto al de sus progenitores o tutores legales.
Situación económica y vulnerabilidad
Uno de los pilares fundamentales para acceder al IMV es acreditar una situación de vulnerabilidad económica. Para ello, se tienen en cuenta los siguientes criterios:
- Nivel de ingresos: Los ingresos del solicitante no deben superar el umbral de renta establecido para el año en curso. Para una persona que vive sola, en 2023 el límite de ingresos anuales fue de 6.784,44 euros, una cifra que se actualiza cada año conforme al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
- Nivel de patrimonio: Además de los ingresos, el solicitante no puede superar un límite de patrimonio neto, excluyendo la vivienda habitual. En 2023, este límite era de 20.300 euros para un individuo que vive solo.
- Compatibilidad con otros ingresos: El IMV es complementario a otras rentas o ayudas. Es decir, si la persona percibe salarios por trabajos a tiempo parcial, pensiones no contributivas u otras prestaciones sociales, el IMV se calcula para completar el umbral mínimo de ingresos garantizados.
Excepciones en los requisitos de residencia e independencia
Existen situaciones en las que la exigencia de demostrar independencia residencial o económica puede flexibilizarse:
- Fallecimiento de los progenitores.
- Mujeres víctimas de violencia de género.
- Personas sin hogar.
- Individuos en proceso de separación o divorcio.
- Víctimas de trata de seres humanos o explotación sexual.
En estos casos, se elimina la necesidad de acreditar periodos mínimos de independencia económica o de residencia previa.