“Mil euros”, esta es la frase que se repite una y otra vez durante el sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad. Así, a medida que avanza el evento, esta frase se va alternando con el anuncio de los grandes premios.
Además, hay ediciones en las que el primer premio de Navidad se hace esperar. De hecho, fue en 2023 cuando el 88008 se coronó como el Gordo más tardío de la historia. Pasaban las horas y el cántico de los “4 millones de euros” no llegaba. Mientras tanto, las quinielas por saber cuál iba a ser el número ganador no cesaban ni un solo momento. Al mismo tiempo, los nervios, la emoción y los posibles planes en los que gastarse el dinero de la lotería parecían apoderarse de la sala. Sin embargo, estas emociones llevan siendo parte del evento desde 1812.
El origen de la Lotería de Navidad
Para entender el origen de la Lotería de Navidad en España, hay que remontarse al año 1812. Por aquel entonces, el país seguía inmerso en la Guerra de la Independencia (1808-1814), un conflicto en el que el pueblo español se levantó contra el ejército francés. Francia, bajo el mando de Napoleón Bonaparte, había logrado controlar la Península Ibérica al ceder el trono a José I, hermano del emperador, gracias a un acuerdo con el Rey Carlos IV y su heredero, Fernando VII.
En medio de este contexto bélico, el año 1812 fue especialmente significativo porque se proclamó la Constitución de Cádiz, conocida popularmente como ‘La Pepa’. Sin embargo, la alegría duró poco: el 4 de mayo del mismo año, Fernando VII restauró la Monarquía absolutista y derogó toda la legislación emanada de las Cortes de Cádiz, incluida ‘La Pepa’.
Antes de ese giro político, Cádiz, ciudad que se había convertido en el último bastión de resistencia contra los franceses, fue escenario de un acontecimiento inesperado. Pero las Cortes Generales y Extraordinarias de Cádiz necesitaban algo más que valentía y fervor para mantenerse firmes frente al enemigo: dinero. Por ello, las autoridades decidieron copiar el sistema de sorteo de lotería que el Rey Carlos III había instaurado en México (entonces parte del Virreinato de Nueva España) en 1771.
Finalmente, fue el 18 de diciembre de 1812 cuando se celebró el primer sorteo de lo que con el tiempo se conocería como la Lotería de Navidad. Aunque no fue hasta 1892 cuando este sorteo recibió su nombre actual y comenzó a celebrarse el 23 de diciembre, una fecha más cercana al día de Navidad. Posteriormente, en 1897, la celebración se estableció en el 22 de diciembre, día que perdura hasta la actualidad.
Por qué se eligió el 22 de diciembre para celebrar la Lotería de Navidad
Durante más de un siglo, el sorteo de la Lotería de Navidad en España alternó entre el 21 y el 22 de diciembre, dependiendo de si el 22 caía en domingo. En estos casos se trasladaba al sábado anterior.
Fue a partir de la década de los noventa cuando se decidió poner fin a esta práctica. De cara al cambio de milenio, se tomó la decisión de fijar el 22 de diciembre como fecha inamovible para el Sorteo Extraordinario de Navidad, sin importar el día de la semana en que cayera. Así, desde 1992 y hasta la actualidad, el 22 de diciembre quedó grabado en el calendario de forma definitiva