El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se ha saldado con la aprobación del Plan de Acción de Atención Primaria y comunitaria 2025-2027, lo que era una de las principales prioridades del Ministerio de Sanidad. Este acuerdo, uno de los ocho que se han alcanzado con las comunidades autónomas, ha sido definido por la ministra Mónica García como “un paso firme para garantizar una Atención Primaria que sea de calidad”.
Con ese objetivo en mente, el Plan de Acción propuesto por el Gobierno se basaba en tres puntos: “Poner al paciente en el centro”, “Mejorar las condiciones laborales de quienes nos cuidan” y “prepararnos para los retos del futuro”, entre los que se encontrarán una mayor presencia de enfermedades crónicas y una creciente demanda asistencial debido al envejecimiento de la población.
Ante estas metas, la ministra ha destacado la necesidad de “brindar” a los médicos de más tiempo “que puedan dedicar a todos y cada uno de los pacientes”, lo que pasa, entre otras cuestiones, para reducir el tiempo que los trabajadores sanitarios dedican a las labores burocráticas. “Con el fin de mejorar la atención, el plan introduce la figura del ‘administrativo en salud’”, explican desde la Moncloa en un comunicado de prensa.
En la misma línea tras cosechar buenos resultados
El plan que ha elaborado y difundido el Ministerio señala que la figura del administrativo en salud parte del anterior Plan, correspondiente al periodo 2021-2023, donde se conminaba a potenciar “el papel del personal administrativo”. Ya finalizado y tras evaluar los resultados, han llegado a la conclusión de que “más del 75% de los procedimientos administrativos identificados a nivel nacional (como la gestión y consulta sobre citas, o la renovación del tratamiento crónico”, han sido optimizados, gracias a la potenciación del administrativo en salud”.
Por ello, uno de los indicadores que se medirá para evaluar el cumplimiento del Plan será la “definición y aprobación del perfil y de las competencias del administrativo en salud en la Comisión de Recursos Humanos el Servicio Nacional de Salud (CRHSNS)”, algo que será medido por el propio Ministerio con la idea de que, de cara a 2026, esta figura haya sido implementada por el “100% de las CCAA”. Con este fin, Sanidad y las Consejerías deberán trabajar conjuntamente para implementar este nuevo cargo.
En otros ámbitos está más extendida la figura del administrativo dentro de sistemas públicos como el de Justicia. Allí, definen dicho cargo como el que realiza el “personal de apoyo a la labor de jueces y magistrados, fiscales y letrados de la Administración de Justicia”, lo que daría a entender que, en el caso del Servicio Nacional de Salud, dicho “apoyo” sería precisamente a través de la tramitación de toda esa burocracia menos clínica que, a día de hoy, se ven obligados a realizar los propios trabajadores sanitarios de Atención Primaria.
Actualmente, todavía se encuentran centros en los que son los propios médicos quienes cumplimentan al mismo tiempo las recetas para su facturación en las oficinas de farmacia y otras prescripciones, en papel y electrónicas, los partes de confirmación de incapacidad laboral, los permisos de trabajo, los justificantes, otros informes médicos, los seguimientos de las historias clínicas, los volantes de derivación, la gestión de citas e incluso, en algunos casos, las peticiones de ambulancia.
La necesidad de “desburocratizar” el trabajo de los médicos
En la misma línea, la ministra ha indicado que “una de las partes de la desburocratización tiene que ver con las autojustificaciones”, una medida para que los trabajadores tramiten su propia baja laboral que ya se puso en práctica durante la pandemia, pero cuya vuelta muchas Consejerías no terminan de aceptar. Además, Mónica García ha recordado que “como es un trabajo que no solo depende de este ministerio, que es competencia de otros -el de Trabajo y el de Seguridad Social-, es una de las propuestas que traíamos de este ministerio porque hay profesionales que tienen que dedicar el 30% de su agenda en estos trámites”.
Por último, y de nuevo para mejorar la atención, el Plan aprobado incluye “la incorporación de otros profesionales, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, nutricionistas, trabajadores sociales, podólogos, óptimos/optometristas y farmacéuticas, al equipo de Atención Primaria”. De esta manera, se busca incentivar el trabajo de equipos multidisciplinares, que atiendan a pacientes con mayor continuidad y longitudinalidad, además de atraer talento al servicio de Atención Primaria, después de que algunas plazas MIR de Medicina Familiar y Comunitarias quedaran vacantes este 2024.