Un hombre de Reino Unido, Michael Gymer, falleció en diciembre de 2020 a los 83 años, seis meses después de heredar el patrimonio de su mujer Julie, quien falleció con 81 años. La pareja tuvo tres hijos durante los años de su unión: Shelley, de 62 años, Gregory, de 64 años, y Lee, de 54. Sin embargo, antes de morir, los tres hermanos descubrieron que su padre había tenido otros dos descendientes fuera del matrimonio.
La cuestión salió a la luz gracias a un pariente que llevaba una doble vida desde hacía “décadas”, que ellos no conocían, pero de la cual su esposa sí que era consciente. Los hermanastros se conocieron por primera vez en el funeral de Michael, donde Joseph, uno de los hijos extramatrimoniales, ayudó a llevar el ataúd.
El hecho de que los señores Gymer no hicieran testamento ha provocado que el patrimonio total de estos, valorado en 558.994 euros, se haya dividido a partes iguales entre los cinco hijos de Michael. De esta manera, todos recibieron una suma de 111.798 euros, según ha informado The Daily Mail. No obstante, Gregory y Lee han argumentado que esta división era injusta, por lo que han presentado una demanda y la sentencia del Tribunal del Condado Central de Londres les ha dado la razón.
La sentencia del Tribunal de Londres
El Tribunal de Londres dictó el pasado lunes 16 de diciembre la sentencia final por el caso de la herencia de Michael Gymer. Según ha comunicado el cuerpo jurídico, sendos hermanos han logrado recuperar los 205.788 euros que iban destinados a los otros dos hijos de Gymer. La injusticia que plantearon Gregory y Lee estaba fundamentado en que su padre acababa de heredar el patrimonio de Julie, el cual no les pertenecía.
Ante esta cuestión, los medios hermanos plantearon que la señora Gymer siempre estuvo al tanto sobre este asunto. Por lo que si no hubiere querido que su herencia cayera en sus manos, habría redactado un testamento. Sin embargo, el juez rechazó la propuesta. De esta manera, los otros tres hermanos, incluida Shelley solo obtendrán 70.210 euros cada uno. Mientras que ellos tendrán 173.104 euros.
El romance del señor Gymer
Según las palabras del juez Jonathan Cohen KC., el romance del señor Gymer “se llevó a cabo en secreto durante décadas desde al menos 1992″. Asimismo, afirmó que: “Todos son inocentes de la conducta engañosa de su padre, que ha creado el desafortunado desastre que ahora tenemos ante nosotros”.
Cohen tomó la decisión bajo la Ley de Sucesiones de 1975 y después de dictaminar que los hermanos tenían unas necesidades financieras urgentes. De la misma forma, sentenció que su hermana Shelley Frost no vive con las mismas condiciones de necesidad aguda que ellos. Por este motivo no recibió la misma cuantía en la herencia.
El señor Gymer habría tenido una aventura y construido una vida con una familia secreta para los hijos de Julie, quienes residían en Home Close, Carshalton, tal y como explicó su abogado Rory Brown. Por su parte, “Charlotte y Joseph sabían desde muy jóvenes que el Sr. Gymer tenía otra familia y también sabían que la otra familia no sabía nada de ellos”. Incluso “recibieron instrucciones estrictas de Michael sobre cómo comunicarse con él para no revelar el secreto de su existencia”.
La opinión de Julie Gymer sobre la aventura
Cuando Beverley, la madre de Charlotte y Joseph, subió al estrado, aseguró que, la Sra. Gymer tuvo conocimiento de esta infidelidad desde 1998. De este modo, su hijo en común con Michael, coincidió con ella al decir que a la señora Gymer no le habría importado que ellos heredasen esta parte.
Ante sus palabras, el abogado Rory Brown le preguntó si estaba sugiriendo que “a Julie no le importaba si sus hijos se quedaban con todo su patrimonio o si los hijos de esta relación adúltera también se quedaban con algo”. Pero este declaró que: “No sé qué hubiera querido Julie, pero no hizo testamento, así que creo que eso era lo que quería. No creo que le hubiera importado”.
Los demandantes defendieron ante el juez que su madre no tenía conciencia de esta realidad y consideraron una absoluta tontería lo que había planteado Joseph. “No tienen ningún derecho moral sobre los bienes de Julie Gymer”, afirmó Brown. Según explicó, “ni siquiera fueron tratados como sus hijos”.
No obstante, después de los tres días de juicio, los cinco hijos del señor Gymer tendrán que compartir la riqueza familiar, aunque en diferentes fracciones. El juez explicó que sería poco probable que Julie hubiese mantenido en secreto el desliz de su marido ante sus hijos, especialmente dado su carácter “abierto” y su “incapacidad para guardar un secreto”.