‘Maestra de pueblo’, el fenómeno de redes sociales que retrata la vida de los docentes: “Falta un mayor entendimiento de lo que hacemos en el aula”

‘Infobae España’ entrevista a la popular creadora de contenido a raíz de la publicación de ‘¡Gracias, profes!’, el cierre de una saga de cómics protagonizados por una profesora de primaria

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'¡Gracias, Profes!', la última entrega de la saga de cómics de Maestra de Pueblo. (Ediciones B/Pengüin Random House)
'¡Gracias, Profes!', la última entrega de la saga de cómics de Maestra de Pueblo. (Ediciones B/Pengüin Random House)

En España hay más de 800.000 docentes que trabajan en centros no universitarios. De esta cifra, reducida al ámbito de la Educación Primaria, según los datos del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, el 82,2% son mujeres.

Dicho de otro modo, España está llena de maestras. Maestras que, cada día, trabajan para enseñar a los niños de la mejor forma posible, pese a los entornos desfavorables, la falta de recursos y las necesidades particulares de cada alumno. Un colectivo a veces denostado —¿quién no ha oído un chiste sobre lo fácil que es estudiar Magisterio?—, pero que también ha encontrado espacios en los que visibilizar su valioso —y no poco— trabajo.

En las redes y en papel

Uno de esos espacios son, precisamente, las redes sociales de Maestra de pueblo (@maestra de pueblo). Con este apodo se conoce a la docente que, sin revelar su identidad, lleva años compartiendo contenido en las redes sociales acerca de la vida dentro y fuera de las aulas. El resultado: 120.000 seguidores en X y otros 219.000 en Instagram.

Sin embargo, hace tiempo que la influencia de Maestra de pueblo vive más allá de internet. Desde 2017, ha publicado una serie de cómics en los que, junto con las geniales viñetas dibujadas por la ilustradora Cristina Picazo (@crispicazo), ha puesto sobre el papel la vida de las maestras a través de María, una joven docente que comienza a dar clases en una escuela de un pequeño pueblo como sustituta.

Ahora, con ¡Gracias, Profes! (Ediciones B) pone punto y final a las peripecias de esta profesora de primaria. A su lado, habíamos visto las dificultades de dar clases, responder a las exigencias de los padres o lo complicado que es prepararse unas oposiciones mientras se trabaja a tiempo completo. En esta última entrega, María asumirá una tarea aún más ardua, si cabe, al convertirse en directora de la escuela. Una última aventura para cerrar una saga que muestra, con humor, honestidad y, sobre todo, mucho cariño, el corazón de la enseñanza.

La libertad de compartir sus experiencias sin revelar su identidad

-Pregunta: ¿Por qué nunca ha querido que se sepa su nombre ni nada sobre su vida?

-Respuesta: El personaje nació en redes como una forma de escape y desahogo del día a día en el aula. El anonimato me dio la oportunidad de tomar distancia y compartir la realidad educativa con mayor libertad. Y aquí sigo…

-¿Basa las experiencias de María en cosas que le han ocurrido a usted?

-Algunas de las vivencias de María están inspiradas en situaciones reales que he vivido o que me han contado compañeras. Desde momentos divertidos hasta recomplicados, son experiencias que suelen pasarle a cualquier maestra. Por eso, creo que muchas personas se sienten identificadas con sus historias.

-¿Y por qué llevarlas al papel a través del cómic y no con un libro escrito?

-El cómic permite transmitir ideas de forma rápida, visual y directa. Además, creo que el humor y la ironía funcionan especialmente bien en este formato, haciendo las historias cercanas y fáciles de disfrutar.

-¿Qué es lo mejor y lo peor de ser maestra?

-Lo mejor son las vacaciones (es broma). En realidad, lo mejor es ver cómo los alumnos crecen, aprenden y que tú has tenido que ver en esa evolución y ese aprendizaje. Lo peor es la impotencia de no poder llegar a todos, a veces por factores externos que no puedes controlar.

-¿Cree que es una profesión poco valorada? ¿Por qué?

-Quizás no siempre recibe el reconocimiento que merece. No estamos todo el día coloreando y haciendo collares de macarrones, en realidad implica mucho esfuerzo, dedicación y constante adaptación. Falta un mayor entendimiento de lo que realmente hacemos en el aula.

-¿Qué le diría a una persona que habla de la enseñanza como una profesión fácil y con muchas vacaciones?

-¡Le invitaría a pasar unas semanas en mi aula! Enseñar no es solo dar clase, es planificar, atender la diversidad, resolver problemas y gestionar emociones, todo a la vez. Las vacaciones son necesarias para recargar pilas, como en todos los trabajos.

Cerrar el ciclo

-En ¡Gracias, Profes!, aborda la dirección de una escuela. ¿Es un trabajo tan duro como parece?

-Aunque nunca he tenido el placer de hacerlo, creo que dirigir un colegio es bastante duro. Implica liderar un equipo, coordinarse con familias, gestionar recursos y, al mismo tiempo, mantener un ambiente positivo para todos. Además, en educación no existe un cuerpo de directores como tal; somos compañeros, y un año puedes estar dirigiendo el colegio y al siguiente volver al aula, con todo lo que eso implica.

-¿Por qué ha decidido ponerle fin a la saga?

-Creo que era el momento adecuado para cerrar el ciclo. Quería que el final dejara un mensaje positivo y una reflexión sobre la importancia de la educación y el papel de los docentes.

-¿Algún proyecto en mente para el futuro?

-Siempre hay ideas rondando. Quizás explorar nuevas historias relacionadas con la educación desde otra perspectiva u otros formatos.

Cambios a mejor

-¿Cree que ser maestra se ha convertido en algo más sencillo o más difícil con el tiempo?

-La esencia siempre es la misma, lo que cambia son los retos a los que nos enfrentamos. Los cambios tecnológicos, las nuevas demandas sociales y la mayor diversidad en el aula han hecho que a veces parezca una labor más compleja, pero también más enriquecedora.

-En el libro, hay una profesora que ‘se pasa’ de moderna y se olvida de dar clase y atender a los niños. ¿Es un problema real en la educación actual?

-No es una tendencia ni un problema real, en el libro está exagerado. Lo que sí que veo es que parece (igual que en nuestra vida) que si no compartimos lo que hacemos todo el rato, no estamos haciendo nada. Sin embargo, debemos recordar que lo realmente importante es poner el foco en el alumnado, atender su aprendizaje y respetar el espacio del aula, sin que la necesidad de grabar o hacer fotos nos desvíe de nuestra labor educativa.

-¿Qué es necesario que mejore en el mundo de la educación?

-Es necesario reducir la burocracia, ofrecer más recursos a los centros, mejorar las condiciones laborales de los docentes y, sobre todo, reconocer y valorar su trabajo. Una educación de calidad necesita un apoyo firme y decidido por parte de toda la sociedad.

El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes ha propuesto a las comunidades autónomas que en Educación Primaria y Secundaria no se utilice el teléfono móvil en horario lectivo. (Fuente: Ministerio de Educación)
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