Este 16 de diciembre, la Casa de S.M. el Rey ha presentado la tradicional felicitación navideña de Felipe VI y Letizia, con una imagen cuidadosamente estudiada para transmitir tres mensajes principales: la unión familiar, la cercanía y el protagonismo de las nuevas generaciones en el futuro de la Corona. La fotografía elegida para la ocasión fue tomada durante el aniversario de la proclamación del rey y está acompañada por un poema del escritor valenciano Francisco Brines, ganador del Premio Cervantes.
En un año marcado por el impacto de la DANA en la Comunidad Valenciana, la elección de un poema de Brines como acompañamiento de la imagen tiene una carga simbólica. Con este gesto, los monarcas rinden homenaje a las víctimas de la catástrofe natural y expresan su solidaridad con las familias afectadas. Un detalle que ya quedó marcado en el rostro de la reina Letizia durante el funeral celebrado el pasado 9 de diciembre.
La elección del poema también conecta con la idea de renovación y continuidad de la institución, temas centrales en los últimos actos de la familia real. El homenaje a Brines, una figura destacada de las letras valencianas, refuerza el papel cultural que los reyes quieren transmitir en su labor monárquica.
Y es que, el foco de atención de la felicitación recae en las hijas de los monarcas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. La disposición de los cuatro en la fotografía no es casual: Leonor se coloca junto a su madre, mientras que Sofía ocupa una posición central junto al rey Felipe. Este detalle sugiere un mensaje claro sobre la preparación de ambas jóvenes para asumir roles de mayor responsabilidad en el futuro.
El año 2024 ha sido clave para la princesa Leonor, quien alcanzó la mayoría de edad y comenzó su segundo año de formación militar. Además, realizó su primer viaje oficial a Lisboa, un hecho que marcó un antes y un después en su agenda institucional, que se espera crezca gradualmente. Por su parte, Sofía ha dado sus primeros pasos en actos oficiales de manera individual, lo que demuestra que su papel también está ganando peso dentro de la estructura de la monarquía.
La imagen familiar busca transmitir cercanía, dejando atrás los formalismos que solían caracterizar las felicitaciones de la casa real. La apuesta por un estilo más natural y menos rígido refleja una estrategia de comunicación más moderna y adaptada a los tiempos actuales.
La evolución de la comunicación en casa real
Desde que Felipe VI asumió el trono, la casa real ha adoptado cambios significativos en su forma de comunicarse con los ciudadanos. El uso de redes sociales y la publicación de material más espontáneo han permitido una conexión más directa con el público. La felicitación de este año es un ejemplo más de esta estrategia, en la que se busca equilibrar la solemnidad de la institución con una imagen cercana y accesible.
Además, las actividades recientes de la princesa y la infanta han generado un impacto positivo en la opinión pública. El protagonismo de la heredera en los Premios Princesa de Asturias 2024, la presencia de ambas en eventos internacionales, como los Juegos Olímpicos de París, y su participación en actos culturales y sociales, han reforzado la idea de una monarquía moderna que se prepara para un futuro liderado por mujeres.
La actual configuración de la familia real contrasta con la de generaciones anteriores. Mientras los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía siguen enviando una felicitación navideña tradicional, sin imágenes familiares, Felipe y Letizia apuestan por una comunicación visual y simbólica que enfatiza la unidad y la renovación. En la felicitación de los reyes eméritos tampoco figuran las infantas Elena y Cristina, un reflejo del alejamiento de estas en los actos oficiales de la monarquía.