El trágico fallecimiento de Isak Andic, fundador y presidente no ejecutivo de Mango, ha generado gran consternación en el ámbito empresarial y político. El empresario de 71 años murió el pasado sábado al caer desde una altura de 150 metros mientras realizaba una excursión familiar cerca de las cuevas de Collbató, en la montaña de Montserrat, en Barcelona. Acompañado por su esposa e hijo, Andic resbaló en un sendero y cayó por un barranco, informaron los Bomberos de la Generalitat y los Mossos d’Esquadra.
Nacido en 1953 en Estambul, en el seno de una familia judía sefardí, Isak Andik Ermay se trasladó a Cataluña con tan solo 14 años. Allí dio sus primeros pasos en el comercio, vendiendo ropa en mercadillos a los 17 años y abriendo más tarde tiendas de ropa vaquera. En 1984, fundó la primera tienda Mango en el Paseo de Gracia de Barcelona, dando inicio a lo que se convertiría en el segundo mayor grupo español de distribución de moda, solo superado por Inditex.
Con 2.743 tiendas en 115 países, Mango alcanzó en junio de 2024 una facturación histórica de 1.543 millones de euros en el primer semestre del año, marcando un aumento del 6,3 % respecto al mismo periodo del año anterior. Bajo el liderazgo de Andic, la compañía presentó un ambicioso plan estratégico que busca superar los 4.000 millones de euros en facturación para 2026, junto con la apertura de más de 500 nuevas tiendas en los próximos tres años.
El Nirvana Formentera
Su enorme fortuna y su pasión por el mar sumaron un nuevo hito en su trayectoria, como poseedor del Nirvana Formentera, un velero de 53,5 metros construido por Vitters en 2008 y conocido como el de carácter privado más grande con bandera española. Andic convirtió esta embarcación en un símbolo de lujo y exclusividad, destacándose como el velero privado más grande con bandera española. Según la lista de ‘Los 50 marinos más influyentes 2024′, publicada por Nautik Magazine, Andic figuraba entre las personalidades más destacadas de este ámbito.
El Nirvana Formentera, valorado en 30 millones de euros, fusiona innovación y elegancia. Su casco y quilla de aluminio, cubiertas de teca y certificación ABS y MCA reflejan un diseño técnico impecable. El diseño exterior, obra de Dubois Naval Architects, transmite sobriedad clásica, mientras que el interior, realizado por GCA Arquitectes, está orientado al confort y la sofisticación. Con capacidad para albergar a 12 invitados y 10 tripulantes, el velero era un escenario recurrente para exclusivas reuniones con figuras ilustres de la aristocracia española.
Viajero incansable, Andic adquirió el Nirvana Formentera en su año de construcción y lo utilizó únicamente para su disfrute personal. Navegó por las costas de las Baleares, Grecia y Turquía, su país natal, y completó la vuelta al mundo en dos ocasiones. Aunque llegó a planear la construcción de un velero aún más imponente, el Nirvana II, el proyecto nunca se concretó.
Con una fortuna valorada en 140.000 millones de euros, Andic encontró en el mar una conexión que definió su filosofía de vida, trascendiendo el ámbito empresarial. Su legado, como visionario tanto en los negocios como en la náutica, quedará grabado como parte de su contribución a ambos mundos.