La ropa es parte de la identidad de una persona. Tanto es así, que la elección de unas pretendas u otras permite al resto conocer parte de lo que cada uno es. De igual modo, los prejuicios sociales también nos atraviesan. Es aquí donde entra en juego el tema de las arrugas en la ropa. Y es que aunque lavarlas sea necesario para una buena higiene personal, esto no se aplica al planchado.
A nivel general, se entiende que las personas que llevan ropa sin arrugas son más ordenadas, más serias y más limpias. Y aunque los gérmenes y la limpieza nada tienen que ver con la plancha, muchas personas tratan de reducir lo máximo posible la cantidad de pliegues de su ropa.
Ahora bien, teniendo en cuenta que un buen planchado necesita de una inversión de tiempo considerable, conviene saber cómo tender la ropa correctamente para reducir o eliminar el tiempo dedicado a la plancha.
Qué hay que hacer para que no salgan arrugas en la ropa
El primer paso para evitar arrugas es sacar la ropa de la lavadora inmediatamente después de que termine el ciclo de lavado. Si dejas la ropa dentro por mucho tiempo, se formarán pliegues difíciles de eliminar. Antes de colocar cada prenda en el tendedero, sacúdela con fuerza. Este gesto ayuda a estirar las fibras y eliminar las arrugas que puedan haberse formado durante el lavado.
Por su parte, las pinzas de la ropa deben ser de buena calidad para no dejar marcas en las prendas. Siempre que sea posible, colócalas en las costuras o en lugares discretos, como los bordes inferiores. Esto evitará que queden marcas visibles al momento de usar la ropa.
Una vez colocadas en el tendedero, asegúrate de estirar cada prenda con las manos. Alisa las áreas propensas a las arrugas, como las mangas, los cuellos y las partes delanteras. Este paso es clave para garantizar un secado uniforme y sin pliegues. Además, evita sobrecargar el tendedero. Si la ropa está demasiado junta, no solo tardará más en secarse, sino que las prendas pueden arrugarse al rozarse entre sí. Deja un espacio adecuado entre cada pieza para permitir una buena circulación del aire.
Entre tanto, tender la ropa del revés es un truco que, además de evitar arrugas, protege los colores de la exposición directa al sol, que puede desgastarlos. Esto es especialmente importante en prendas de colores vivos o tejidos delicados. De este modo, aunque el sol ayuda a secar más rápido la ropa, una exposición prolongada puede endurecer los tejidos, aumentando las posibilidades de que se arruguen.
Finalmente, antes de retirar la ropa del tendedero, asegúrate de que esté completamente seca. Si la guardas todavía húmeda, puede arrugarse en el proceso. Dóblala inmediatamente para mantenerla lisa hasta que la guardes.
Cómo tender las camisas para que no salgan arrugas
Para prendas como camisas o blusas, lo mejor es utilizar perchas. Cuélguelas directamente en el tendedero, asegurándote de que queden bien estiradas. Esto no solo evita arrugas, sino que también mantiene la forma original de las prendas y facilita el planchado o incluso elimina la necesidad de planchar.