El empresario Víctor de Aldama ha tenido que detener su interrogatorio de más de tres horas cuando revelaba supuestas “conversaciones” vía Whatsapp con la exministra de Industria, Comercio y Turismo Reyes Maroto. En un momento dado, el magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Leopoldo Puente le ha advertido que se ciñera al “objeto” de la causa y a posibles actuaciones delictivas, a lo que Aldama ha respondido que a su juicio se trata de un “claro tráfico de influencias”, según informan a Infobae España fuentes jurídicas presentes en la declaración.
El investigado ha señalado que exministras como Reyes Maroto o Teresa Ribera le atendían porque se lo pedía el exministro de Transportes José Luis Ábalos. Fue Koldo García quien facilitó a Víctor de Aldama los números de teléfono de las exministras Maroto, Ribera y Nadia Calviño.
Reyes Maroto lideraba el departamento de Industria en septiembre de 2021, cuando la trama de hidrocarburos en la que también está implicado Aldama logró la licencia de operadora para su empresa Villafuel, propiedad de Claudio Rivas. La Audiencia Nacional investiga este entramado por haber defraudado presuntamente hasta 182 millones de euros en el pago del IVA.
Aldama no ha implicado a nuevos miembros del Gobierno de Pedro Sánchez en la trama Koldo, pero sí ha mencionado por primera vez a la actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, con quien ha asegurado que dialogaba vía Whatsapp. Así, el comisionista ha dado un paso más en su intento por demostrar las relaciones con altos cargos del Ejecutivo y del Partido Socialista.
Maroto le desacreditó
Tras su declaración voluntaria en la Audiencia Nacional que le permitió quedar en libertad provisional, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento madrileño calificó de “mentiras” las revelaciones de Aldama contra altos cargos del Gobierno y dijo que “lo único que quería este señor es dormir en su casa”.
Aldama también ha señalado al PSOE al afirmar que el exministro de Transportes José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García le decían que parte de las comisiones que les pagaba por la adjudicación de obras públicas a empresas eran “para el partido”. El comisionista ha dicho que, según Ábalos y Koldo, las mordidas eran de entre un 1% y un 1,5% por obra pública. Así, ha afirmado haber cobrado hasta 4 millones de euros en comisiones que después repartía.
El presunto comisionista de la trama y “nexo corruptor” del Ministerio de Transportes encabezado por José Luis Ábalos ha llegado al Tribunal Supremo a eso de las 9:35 horas -estaba citado a las 10:00 horas- en un vehículo de alta gama que conducía el líder de Desokupa, Daniel Esteve, quien le ha abierto la puerta del coche y le ha estrechado la mano antes de acceder a la sede del alto tribunal. Al término de la declaración, Esteve ha vuelto al Tribunal Supremo a recoger al empresario y su letrado, José Antonio Choclán, con el mismo vehículo.
Se trata de la segunda declaración de Víctor de Aldama en el marco del caso tras su comparecencia voluntaria ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, donde reveló el pago de supuestas mordidas por valor de más de 600.000 euros al exministro Ábalos por la trama de la compra de mascarillas y otros posibles favores al empresario. Esta declaración le valió para quedar en libertad tras su ingreso en prisión provisional por su papel en la trama de hidrocarburos.
Después, el comisionista fue llamado a declarar por el magistrado del Supremo Leopoldo Puente después de que asumiese la competencia para investigar los hechos de la trama Koldo que pudiesen implicar a José Luis Ábalos, quien declaró como investigado y de forma voluntaria el pasado jueves. Tras la comparecencia de Aldama, el turno este martes será para el exasesor y mano derecha de Ábalos, Koldo García.